Comida deliciosa, variedad y fresca, atención cordial y rápida. Regresariamos sin pensar por esto. Bebidas tambien deliciosas. Ambiente animado y relajado.

Fuimos para probar algo diferente, nos quedamos afuera al aire libre, nos atendio muy cordial nuestra mesera, la comida deliciosa y una porción responsablemente grande, y muy delicioso. El tema que si deben mejorar es el aseo a pesar de la mesa estar supuestamente limpia, las servilleta "limpias" estaban llenas de ketchup y mostaza, ademas cuando nos entregaron los platos "limpios" para poder compartir un plato los mismoa estaban sucios tambien. Por esta razón estuvimos dudosos de pedir pero pues por las reseñas nos quedamos en el lugar.

Muy buenos desayunos. Usualmente vamos los domingos y aunque esta lleno atienden muy bien y la comida es fresca y muy buena.

En un principio quise ir porque era el cumpleaños de una amiga y habia leido acá en algunos comentarios que el lugar tenía buen ambiente. Ahora debo decir que derepente el ambiente es de regular a bueno. Al final cuando se ponen los mariachis, creo que sólo es los viernes se pone buenisimo y lo demás que hacen y el trencito, hay que aceptar que a todo panameño le encanta que le den de beber gratis y más el relajo que puedo decir. PEROO ya había sucedido y para esas horas que eso sucedió, el hecho de que supuestamente el ambiente mejoró, ya me habían tratado SUPER MAL desde que llegué. NUNCA hania ido a un lugar con tan pobre servicio. El estar LLENOS NO JUSTIFICA QUE TE TRATEN MAL. ERES EL CLIENTE!!! Primero no tenía silla y cuando la fui a pedir me han respondido de mala ganaaa como si yo estuviera pidiendo una limosna, segundo que en vez de recibir una buena respuesta a algo qque pregunté recibí fue OTRA GROSERIA POR PARTE DE OTRO CAMARERO!! Yo pensaba que ese estaba teniendo un mal dia, pero 2. En esa segunda ocasión no fue a mi sino a una amiga. LA tercera cosa fueron los platos yo simplemente pedí una quesadilla(siendo amante de los nachos y comida mexicana) y no me gustó para nada la combinación que me pusieron en el plato. Eso me tenía de mal humor. Al final lo que me queda es no reecomendar ese lugar para nada.