al llegar al lugar no había mesas, nos ofrecieron barra, a lo que accedimos. al sentarnos limpiamos nosotros mismos el tablón y estaba demasiado sucio, por lo que llamé a una de las chicas que atiende y le solicité que antes de atendernos, limpiara el tablón, (enseñándole la servilleta negra con la que limpie antes) de muy mala gana accedió y por más que insistí y asentí con la mirada, no se inmutó en volver a la mesa a tomar el pedido. en su defecto, envío al bartender a que nos atendiera. pareciera que a esta chica le estuviéramos haciendo un favor o espera atender telepáticamente… sino se siente que esta es su vocación, recomiendo que busque trabajo en presidencia o alguna compañía de ejecutivos..!

Tienen para ofrecer 5 platos diferentes de pasta... cuando vas a pedir, solo te ofrecen 2 opciones. Al aceptar 1 de las opciones que fue pasta Alfredo con Pollo, parecía una sopa china con fideos y pollo.

Los platos son coloridos, por lo que incita nuestro paladar. El chef es muy creativo, mezclando ingredientes locales con recetas de platos internacionales.

El ambiente es agradable, es bastante tranquilo y relax. Puedes venir tranquilo con toda la familia y pasar un rato ameno.