El chico que nos atendió fue fenomenal!! (lamento no saber su nombre para que lo feliciten o algo jaja) nos explicó el concepto de los platos y la filosofía del lugar (el plato es para compartir, no hay entrada ni plato fuerte, entre dos personas se comparten de 2 a 3 platos y así... depende del hambre que carguen, entre dos pedimos 3 platos y un postre, quedamos bien!) súper rico los rolls de dátiles(están envueltos como con tocino logrando un dulce/salado muy rico!!) , los aguacate tempura y el tartar “miss chō”(tiene salmon, y un saborcito ahumado al principio deli!!), el postre fue helado de limón (envuelto en oreo) con merengue, este último no me gusto mucho, sabía mucho a queso crema y hasta en su textura se parecía mucho, y sentías al final el sabor a lima, pero para gustos los colores... si te gusta esa descripción adelante, ese postre es para ti! pocos estacionamientos pero el lugar esta increíble!!!!! decoración top top!!!!

Tiene sabores particulares en sus comidas, muy ricos, satisfacen el paladar. Quedé llena con la mitad de una entrada, mi plato fuerte y vegetales salteados como guarnición. El personal es servicial.