He ido varias veces y en la mayoría me ha encantando. Es un lugar con buenos precios para ser comida coreana y sus platos son deliciosos. La última vez fui durante el día y la comida no sabía tan rica (no sé si cambian de cocinero, supongo) así que recomiendo ir hacia la noche.
He encontrado la combinación perfecta si vas en grupo de 3 o 4 personas: Una orden de Honey Butter Chicken que trae 10 piezas, Kimchi Rice y Jamchae. Mi bebida favorita es la de piña con canela pero todas saben demasiado bien. El lugar es muy limpio y lo único malo es que se pueden tardar un poco con la comida y a veces cae pesada si tienes un estómago sensible.
En lo personal, siempre me ha ido bien y lo recomiendo full. Eso si, nunca vayan al del dorado, la comida no está buena allá.
Hace unos meses fui y tuve una experiencia bastante mala (el lugar estaba muy lleno, la dueña estaba estresada con el hecho de que habíamos llegado unos 15 minutos tarde a la reserva -porque tuvimos que estacionar en Atlapa ya que no había donde más- y obvio nos indicaron que saliéramos cuando se terminó nuestro tiempo lo cual está dentro de sus "reglas" pero no es algo positivo si brindas un servicio y no hay nadie esperando la mesa. Aun así, decidí darle una segunda oportunidad porque hubieron muchos factores que influyeron en esa vez.
Regresé un viernes a las 2:00 pm, y la pasé bien, no había casi nadie y en cuanto a las meseras el servicio siempre ha sido bueno en general. Los únicos dulces que consideraría ricos son el de chocolate si eres amante del azúcar como yo y el de guineo si prefieres algo menos fuerte. También he probado el chocolate caliente y la limonada con raspadura; ninguna me ha encantado pero están bien para acompañar.
Es muy lindo poder jugar con los gatitos y comer algo, al final, es más un lugar para eso que un café así que si desean visitar les recomiendo que tengan eso en cuenta. No creo que regrese pero no es una mala opción para pasar un tiempo con tu amig@/pareja si son amantes de los gatitos.
Superó las expectativas, fui con una amiga a almorzar y pedimos un chiken namban, un filipino roll y una sushi burger. El chiken namban tenía un muy buen sabor por fuera, sin embargo, por dentro lo perdía en cierta medida. Del filipino roll no hay quejas, se le sentían todos los sabores y tenía un muy buen equilibrio. Ya cuando llegamos al punto de comer la sushi burger estábamos llenas y la pedimos para llevar; en casa aun mantenía un buen sabor, todo se sentía muy fresco.
En cuanto a la atención la única observación es que la mesera estaba muy concentrada en el celular al principio, ya después fue muy atenta.
El ambiente les va a ser agradable en la medida que no tengan mayores problemas con algunos ruidos fuertes, alguno que otro mosquito y mosca. Regresaría para comer algo rápido o pediría para llevar.
En general, es un muy buen lugar para probar comida de buena calidad y a un precio aceptable.
Yoi
He ido varias veces y en la mayoría me ha encantando. Es un lugar con buenos precios para ser comida coreana y sus platos son deliciosos. La última vez fui durante el día y la comida no sabía tan rica (no sé si cambian de cocinero, supongo) así que recomiendo ir hacia la noche. He encontrado la combinación perfecta si vas en grupo de 3 o 4 personas: Una orden de Honey Butter Chicken que trae 10 piezas, Kimchi Rice y Jamchae. Mi bebida favorita es la de piña con canela pero todas saben demasiado bien. El lugar es muy limpio y lo único malo es que se pueden tardar un poco con la comida y a veces cae pesada si tienes un estómago sensible. En lo personal, siempre me ha ido bien y lo recomiendo full. Eso si, nunca vayan al del dorado, la comida no está buena allá.
Cleo Cat Café
Hace unos meses fui y tuve una experiencia bastante mala (el lugar estaba muy lleno, la dueña estaba estresada con el hecho de que habíamos llegado unos 15 minutos tarde a la reserva -porque tuvimos que estacionar en Atlapa ya que no había donde más- y obvio nos indicaron que saliéramos cuando se terminó nuestro tiempo lo cual está dentro de sus "reglas" pero no es algo positivo si brindas un servicio y no hay nadie esperando la mesa. Aun así, decidí darle una segunda oportunidad porque hubieron muchos factores que influyeron en esa vez. Regresé un viernes a las 2:00 pm, y la pasé bien, no había casi nadie y en cuanto a las meseras el servicio siempre ha sido bueno en general. Los únicos dulces que consideraría ricos son el de chocolate si eres amante del azúcar como yo y el de guineo si prefieres algo menos fuerte. También he probado el chocolate caliente y la limonada con raspadura; ninguna me ha encantado pero están bien para acompañar. Es muy lindo poder jugar con los gatitos y comer algo, al final, es más un lugar para eso que un café así que si desean visitar les recomiendo que tengan eso en cuenta. No creo que regrese pero no es una mala opción para pasar un tiempo con tu amig@/pareja si son amantes de los gatitos.
Chiiro
Superó las expectativas, fui con una amiga a almorzar y pedimos un chiken namban, un filipino roll y una sushi burger. El chiken namban tenía un muy buen sabor por fuera, sin embargo, por dentro lo perdía en cierta medida. Del filipino roll no hay quejas, se le sentían todos los sabores y tenía un muy buen equilibrio. Ya cuando llegamos al punto de comer la sushi burger estábamos llenas y la pedimos para llevar; en casa aun mantenía un buen sabor, todo se sentía muy fresco. En cuanto a la atención la única observación es que la mesera estaba muy concentrada en el celular al principio, ya después fue muy atenta. El ambiente les va a ser agradable en la medida que no tengan mayores problemas con algunos ruidos fuertes, alguno que otro mosquito y mosca. Regresaría para comer algo rápido o pediría para llevar. En general, es un muy buen lugar para probar comida de buena calidad y a un precio aceptable.