Escuche tanto de este lugar y de los benditos tes, que en una tarde de caminata decidí terminar con la espera y poner fin a la ignorancia...me emocione cuando me dí cuenta que era una especie de franquicias oriental ya que se perfilaba muy diferente a la clásica orden de Léon Pa Mien y Chow Fan....error....probé las famosas arañitas y los deditos de pollo, pero las primeras estaban REfritas (por no decir quemaditas) y las segundas REsecas....la verdad es que me entristeció...y debo confesar además que su toque oriental me pareció solo polvo de 5 sabores en la mezcla de la harina y/o en el adobo.... De los tés no voy a hablar.....y del ambiente...pues....los primeros 10 minutos fueron música en chino que no entendí pero divertía y los próximos 50 minutos algo como una novela china, que hubiera estado mas pifia si hubiera tenido subtítulos, SAP o un sexy traductor oriental a mi lado!!!!, pero me conformé con ver las divertidas escenas....

Me habían hablado mucho de este lugar, por lo que era obligatorio llegar, cuando finalmente descubrí donde era, hice planes y llegue una noche de sábado. Para no ser tan mala con este lugar, voy a pensar que fue un día muy malo para ellos e infortunado para mi...al llegar un sujeto hablando por celular nos impedía el paso normal al restaurante...debimos tomarlo como un presagio a lo que seguiría. Resulto ser que quien nos cerraba el paso era "el" mesero. Luego de tomarnos la orden e iniciar el proceso de espera...llegó con dos de las tres bebidas pedidas. Cuando ya íbamos por los 30 minutos (o más) de espera...se acercó diciendo que nos pedía disculpas pero que el arroz que habíamos odenado ya estaba listo, más no la jalea, ni los patacones rellenos, ni la causa...moríamos de hambre, por lo que le dijimos que trajera lo que fuera....y fue exactamente eso....solo trajo el arroz.....terminamos e increíblemente siguió la espera....Mientras podías escuchar los gritos que salían de la cocina de alguien que decía que solo tenía un fogón y que solo tenía dos manos.. Me levante, fui a la caja, pedí la cuenta de lo que habíamos consumido, me querían cobrar la chicha morada que jamás apareció, a lo que me negué, cancelé y me fui.... No regresaré más....suficiente por una noche!!!!!

Hace rato tenía ganas de pasar por este restaurante, así que aproveche una tardecita y me fui de almuerzo...el lugar es simpático...an pensado en múltiples ambientes...y el salón principal es agradable. La comida también me pareció buena, la causa estaba simpática, y un cevichito normal...comí una corvina rellena de langostinos que estaba muy buena, tenía una salsita dulsona que marcó la diferencia.... En cuanto a los postres debo decir que el flan estaba muy bueno, el suspiro limeño estaba rico, pero debo confesar que no soy amante del arroz con leche...pero tenían un crocante de arroz con leche...que la saco del estadio... Creo que se merecen una segunda vista....

Mi querido Bon Profit....este pequeño huequito de la ciudad se ha llegado a convertir para mi en un clásico de esta alocada ciudad...su siempre exquisita paella, sus maravillosos caldos...en fin...si estas en esos días de no querer ser decepcionado, este es el lugar indicado. Es necesario un cambio de fachada y tal vez un par de remodelaciones, pero no toquen la cocina, como dirían los gringos, si no esta roto, ya saben lo que sigue....

Empiezo diciendo que por comodidad (cercano a mi trabajo) inicie mis asistencias a este restaurante. El servicio es bueno, los meseros atentos, aunque por momentos pareciera que no son suficientes. La comida es buena, aunque definitivamente es mejor pedir los emparedados en pita, las ensaladas, sopas o pizzas....las pastas no son malas...pero estoy bajo la sospecha de que no son frescas ya que en dos ocasiones la lasagna me llegó a la mesa...MUY fría en el centro... Las pizzas son buenas..siempre y cuando las pidas con una taza de aceite menos...abusan del aceite de oliva....una vez te adueñas del truco...todo va mejor.

Este es uno de esos lugares que por mas que digas "no voy a volver"... por alguna razón siempre regresas...el servicio no es agradable, es simplemente un servicio, el ambiente no tiene nada del otro mundo y seamos realistas....hace rato la comida dejo de tener el amor de antes....cada vez el pollo esta mas seco, las berenjenas imán han cambiado de formula como 3 veces, el queso feta esta cada vez más escaso...creo que lo único que sigue siendo igual es el satziki... y sinceramente creo que esta es la única razón por la cual regreso a este lugar aunque aclaro...llamo y recojo.....

Por una boda de la familia, llego mucha gente del extranjero, por lo que nos pareció lo natural organizar una cena familiar en un restaurante típico. Por la ubicación, escogimos este restaurante, el servicio fue muy bueno, los meseros atentos, aunque fue desconcertante que tuvieran acento. El lugar es agradable y para fotos coloridas se presta a la perfección. Eramos un grupo muy grande, lo que hizo la experiencia un poco incómoda, pero en realidad eramos muchos, no culpo al restaurante. Sobre la que realmente me interesa y quiero comentar es sobre la comida...salvando las empanadas y las carimañolas, que están muy buenas....lamentablemente no puedo decir lo mismo de el arroz con pollo, que sabía a cualquier cosa menos a arroz con pollo, un tamalito MUY simple, un sancocho que era agua y pollo, loa almojábanos sabían a harina de maíz de paquete, la lechona tableña era como puerco guizado.....y mejor no seguir....que lástima, con tanta decepción no quise ni mirar los postres....total....no eran panameños....