En verdad la atención ha desmejorado bastante, el personal es muy lento y nada atento, de la comida ni hablar, el pan seco y las carnes muy cocidas y secas. No volveré.

Algunos meseros no están familiarizados con el menú, si usted no tiene idea y va por primera vez no sabrán que recomendarle, dificulta un poco la experiencia pero no la nubla del todo. Desde los tragos hasta los postres, todo delicioso. Vale la pena la experiencia.

Quitando las aguas negras, los piedreros que llegan a pedir su salve.. muy buenas cervezas y ambiente. Volvería y quizás optaría por sentarme adentro la próxima.

Demasiada iluminación, espacio súper pequeño y extremadamente caliente. Anuncian muchos sabores en Instagram pero cuándo llegas con suerte hay 5 o 6 sabores. Las fotos de Instagram muestran unos Rapaos' espectaculares.. cuándo llegas a ordenar la realidad es otra.. es como comprarle al raspadero de Ave Perú o Cuba pero en un local.

La mesera que nos tocó toda slow motion cómo que no era su mejor día o su personalidad era así bien Emo. Pedimos unos tragos, no demoraron en prepararse y ser servidos. El queso fundido tomó al rededor de 10mins en ser servido mientras que los tacos alrededor de 20mins sino un poco más. Al momento de pagar, ya nos estaba atendiendo otra joven... quien al momento de procesar el cobro (ya habiendo introducido el pin de la tarjeta) se le apaga el punto de pagó y busca otra maquinita para pasar la tarjeta... al final cuando se revisa banca en línea se había realizado el cargo 2 veces. Ya casi saliendo del Casco todo regresar al restaurante a poner el reclamo. El personal definitivamente no es el más competente ni calificado pero la comida destaca. Habría que darles una segunda oportunidad y ver si se reivindican.