El ambiente es muy agradable, en ocasiones tienen un violinista interpretando canciones modernas. La plaza donde esta ubicado el restaurante tiene servicio de valet parking o parking propio. De entrada pedimos una Insalata di Burrata , para los amantes de una buena burrata (recomendado). De plato fuerte degustamos unos Langostinos al grill (Grigliata di Gamberoni) y un Pappardelle Short Rib (una pasta parecida al fettuccine y un ragú de short rib). Cerramos la velada con un Tiramisú, muy bien elaborado.. Excelente lugar para una cena en pareja.

Es un lugar bastante sencillo. La atención es buena. El ambiente estuvo regular. Las opciones a elegir son interesantes ya que pretende resaltar la comida panameña con un toque gourmet; sin embargo, algunas ideas no fueron del todo exitosas. Algunos platos tienen salsas muy interesantes a leerlas pero al probarlas son un poco abrumadoras o no llegan a la expectativa de ese sabor panameño, ex: las alitas con salsa de saril. Recomiendo probar de todo un poco y poder juzgar bien. Merece ser visitado para un parking entre amigos.

La atención fue buena. El ambiente estaba muerto, ya que fuimos temprano; sin embargo el lugar es acogedor. Empezamos con unas croquetas de jamón serrano, demoraron un poco pero llegaron. De plato fuerte pedimos un montadito de jamón serrano, queso manchego y huevos de codorniz (interesante). Complementamos la cena con un filete prime. La comida estuvo bien pero no me cautivó. Vale la pena probarlo.

El nombre esta super bien puesto. Desde que llegas se siente la exclusividad. Es un ambiente super cool para tomarse algo y darle a tu paladar una noche inolvidable. Empezamos la degustación con un chicharrón crocante con la cantidad perfecta de carne y toque de grasita. Seguimos con un tiradito de atún preparado al momento. El pescado se sintió bastante fresco. Como plato fuerte pedimos el arroz con pifia muy original y un pescado al ajillo con curry negro. Lo se suena raro pero esta buenísimo. Acompañamos estos platos con unas cervecitas artesanales del patio. Volvería nuevamente a ver que nuevos platos tiene la chef, ya que me comento que los varían..

Atención sumamente esmerada desde mi llegada, lo cual causo un impacto enorme en mi percepción del restaurante. Es un ambiente cálido y tranquilo, apto para reuniones, cenas familiares y un excelente lugar para ir con tu pareja. Tuve una maravillosa explicación de la carta, lo cual nos facilitó la elección de nuestra experiencia gastronómica. Empezamos con una recomendación muy atinada, pulpo al grill. Suave, no chicloso y cocido a la perfección. Seguido de nuestro plato fuerte: una pasta larga con mariscos (Cartucho di Mare); también un filete de res en salsa de pistacho, una explosión de sabores. No podíamos dejar pasar la oportunidad sin corroborar que tan bueno era el tiramisú de pistacho, para mi sorpresa la combinación perfecta. Toda esta experiencia acompañada con un vino tinto, Negroamaro. Este lugar es para recomendarlo a todo el que conozcas y le encante una buena pasta.

Es un lugar agradable, la atención es buena pero nada del otro mundo ya que se llena bastante. De entrada pedimos un carpaccio de portobelo. Básicamente finas rodajas de hongos con queso gratinado, aceite de oliva y un toque de limón (muy interesante). De plato fuerte pedimos una pasta carbonara y una pst larga con langostinos. Dentro de todo bien pero la salsa blanca un poco insípida, para mi gusto. Acompañamos nuestro almuerzo con un vino blanco Sauvignon Blanc. No podíamos dejar pasar la visita sin probar el Tiramisú, estuvo decente pero no lo sentí tan fresco. Es un buen lugar para un domingo en familia.

Buen ambiente y ubicación, con parking. De entrada pedimos unos totopos con guacamole, pero los totopos estaban muy grasientos. El guacamole tenia buen sabor pero no era aguacate Hass. De plato fuerte pedimos tacos de birria excelente presentación pero la preparación de la carne no fue de nuestro agrado estaba muy, chiclosa. También pedimos unos tacos al pastor y de cochinita pibil esos nunca fallan pero eran estilo pobre por q contaron los trozos de carne que pusieron en el taco. De tomar una margarita de maracuya que estuvo BIEN frozen pero un poco aguada en sabor y una chelada con cerveza XX sin fallos. Basado en los precios y comparando otros lugares ya conocidos de comida mexicana me pareció un poco elevado, la buena noticia es que tenían 30% de descuento reservando en degusta. Solo volvería por el buen ambiente y a tomar algo y probar los nachos que se veían ENORMES.

Filomena es buen ambiente ya sea familiar, en pareja o entre amigos. La atención no lleno mis expectativas al 100%; sin embargo, fue atenta. La comida es buena tiene platos muy interesantes. Una entrada muy solicitada es el aperitivo di gambero (es una entrada fría, langostino o camarones enormes con un salsa rosa con vodka) hay que probarlo. El clásico Fritto Misto si quieres ir a lo seguro. La Melanzane Alla Parmigiana merece ser desgastada (es una manera diferente de comer berenjena). Los platos fuertes pueden ir desde una clasica pasta larga o corta como una exquisita Porchetta o un Gamberoni (langostinos jumbo). En resumen si quieres degustar buena comida italiana con un toque especial y una buena vista este es el lugar adecuado.

Tre Scalini es un lugar muy ameno y apto para compartir una tarde en familia. La atención es muy buena, acertada y al detalle. Pedimos de entrada un pan napolitano (lo mas cercano a una clásica brocheta) y los Zucchini sticks para degustar un toque diferente. De plato fuerte pedimos: pasta AL CURRY con camarones (es una de las recomendaciones del chef; sin embargo, el curry no se sintió como se esperaba abrumando el sabor). Otra recomendación del chef es: pasta a la BOSCAIOLA (un espectáculo de sabores de chorizo italiano ahumado, bacon, espinaca muy leve y un toque excelente de picante, hasta para el que no le gusta el picante). Ota opción que parecía interesante pero que no lleno nuestras expectativas fue: Canción del Mar (pasta al gusto con trocitos de salmón y una salsa cremosa de mostaza). Por último, dos clásicos, una lasaña de pollo y espinaca y Tre Scalini una pasta en salsa blanca con mariscos. No podía faltar acompañar este almuerzo con una botella de Vino (Stil Novo Governo un vino de la región Toscana que no te va a decepcionar). No podíamos dejar de completar esta degustación de comida italiana sin probar un postre. Degustamos un clásico flan de la casa (para mi gusto, el caramelo tenia una textura muy ligera) y un pecan pie (dulce as usual). Solo para que estes anuente Tre Scalini no vende Tiramisú, en caso de que se te antoje uno, como a mí, y no tengan😞 En general, puede decir que hay un muy buen balance entre comida, ambiente y precios. Merece volver y merece ser recomendado.

Excelente atención. Ambiente tranquilo (se puede conversar) y la comida sabrosa, al grill hecha con leña de nance. Deben probarlo!