Es un restaurante bar acogedor con opción al aire libre perfecto para comerse unas alitas de pollo con salsa especial de la casa y tomarse unas cervezas artesanales elaboradas por ellos: las Ancon Red. A veces hacen shows de música en vivo lo que le da una buena vibra al lugar pero si no hay igual ellos ponen muy buena música y hacen del ambiente 10/10 sobretodo en la noche, muy tranquilo, conversable y con buen servicio de parte del staff.

Es una buena dulcería si estás de paso y quieres satisfacer un antojo por algo dulce. El local es pequeño y si tuviera más mesas se pudiera compartir más con los amigos o hasta convertirse en un café 'after office'. Fui con mi novia a probar su matcha bubble tea y su otoe bubble tea y no eran la gran cosa, lo bueno es que no son tan dulces y empalagosos, además de probar algunas dulces con forma de animales los cuales no eran tan extraordinarios como la gente lo pinta. Sus estacionamientos casi siempre están llenos, al igual que adentro del local, por lo que recomiendo pedir para llevar lo que vayan a comprar.

Fui con mi novia a probar sus reconocidos tacos el rey y quedamos satisfechos. Cumplieron nuestras expectativas a ambos. El local a veces realiza toques de música ranchera o mariachis lo que le da un buen plus. El único inconveniente son sus estacionamientos que están limitados a la disponibilidad de los de la plaza pero el local es agradable con un piso arriba lo cual les ayuda en la distribución de clientes pues casi siempre está lleno. Iríamos nuevamente en un futuro a probar sus famosas quesadillas.

Anteriormente había ido a otra sucursal a probar su famosa sopa de Ramen pero esta vez pedí un Kameshi Set de anguilas y un licuado de hierbabuena para acompañar. El local por dentro es acogedor, como para ir en parejas, y algo oscuro. También puedes comer afuera en su terraza, si no te incómoda el olor a dióxido de carbono y el ruido de los carros al pasar. El servicio de las camareras debe de mejorar en rapidez y atención. Sobre mi platillo, sabía bien pero estaba todo frito: las empanadas, las bolitas rellenas de frijol, hasta las berenjenas, y no me pareció un menú tan saludable que digamos. Lo único bueno que rescato son sus estacionamientos.

Nada en especial esta taquería. Pensaba que por el lugar iba a encontrar platillos exquisitos pero todos salimos decepcionados. La mala atención por parte de la salonera complementó lo pobre y ordinario de las fundiciones que pedimos tres distintas y ninguna fue la gran cosa. Inclusive la que tenía salmón de ingrediente no estaba cocido. No volvería a ir a despilfarrar mi dinero en un restaurante que no lo vale.

Demoran mucho en tener lista tu orden. Pedí el combo completo de sus famosos tacos al pastor y no eran la gran cosa. La calidad de sus tortillas son como de supermercado. Encima, no me llené y eso que pedí el plato que más tacos traía, tuve que hacerme yo en mi casa más. La atención da mucho que desear, el ambiente es muy ruidoso y no se lo recomiendo a nadie.

De todos los restaurantes de Panamá aquí es donde más demoran en que te llegue tu comida a la mesa. Fui con mi pareja con la intención de cenar unas hamburguesas y salimos molestos de haber aguantado hambre por una hora. Encima de eso las papas fritas llegaron quemadas y malas. La comida no es nada fabusolo y el lugar es muy escandaloso y con presentaciones de dizque cantantes que hacen que tu comida sepa más mal y no puedas hablar con tus compañeros porque hay mucho ruido. No lo recomiendo y no vuelvo más.

Extraño salir un fin de semana a tomarme unas cañas con mis compas o ir a jugar billar mientras pico algunas alitas con papas fritas. Este pub al estilo londinense es perfecto para ello, cuando pase la cuarentena me pasaré por allá.

Buena opción para tomar unas cervezas mientras degustas unas alitas con los compas. El ambiente es relax y moderno; aunque me gustaría que el servicio fuera más amable y los estacionamientos estén listos.

Excelente bar para salirse de la rutina y despejarse un rato tomándose unas cervezas y comiendo unas alitas de pollo a la barbacoa. El ambiente es chévere y la música rock de fondo está en volumen moderadamente bien.