Soy amante de la comida Italiana y no podía dejar de visitar este restaurante lamentablemente mi experiencia no fue buena por las siguientes razones: 1) Debes comprar el agua en botella ya que ellos no te ofrecen agua. 2) El servicio es lento. 3) Pedí berenjenas a la parmesana (lasaña de berenjena) y me trajeron una a la boloñesa y no me la cambiaron porque ya la había picado para compartirla con mi acompañante (obvio tenía que picarla para poderla comer) 4) Pedí pappardelle salsiccia e porcini que por cierto estaba demasiado salado (literal no comí nada y lo regresé). Lo tuve que pagar ya que para el paladar del chef y la mesera el plato tenía un buen toque de sal. 5) Las meseras se esmeraron en dar un buen servicio y se disculparon regalándonos un postre el cual agradezco pero sentí que al final perdí mi tiempo, dinero y apetito.

El lugar es bonito. La atención es buena pero puede mejorar y mi lasagna estuvo rica pero bastante seca. No tengo queja pero no fue excelente.

La comida estuvo muy rica, recomiendo mucho los tacos dorados de pollo y la limonada de fresa con hierba buena. La atención fue buena pero considero puede mejorar y el ambiente es agradable con una bonita decoración.

El lugar está lindo, es muy acogedor y romántico, la atención estuvo muy buena la verdad no hay queja, pero no puedo decir que la comida fue de mis favoritas, mi lasaña estaba seca y un poco salada lo que si puedo recomendar es la sangría estaba deliciosa.

Mi plato favorito es el pita vegetariano es saludable y delicioso. El ambiente es tranquilo y acogedor para disfrutar de buena comida y compañía. No se vayan sin pedir un banana split!

Fui en horas del medio día, el ambiente estaba relajado. Pedimos una entrada de panes con tomate y albaca súper recomendados y ni hablar de la lasaña de berenjena una delicia.

El restaurante es acogedor, la comida deliciosa y la atención muy buena. Es como estar en casa pero siendo atendido. 🙌🏻