En realidad, y conociendo el origen de este restaurante y sus propietarios, no esperaba menos, sin embargo, lograron impactarnos mucho más allá de lo esperado. Desde el excelente gusto, sobriedad, elegancia y sencillez de la decoración hasta la exquisita experiencia gastronómica de cada platillo, debo reconocer y asegurar que este restaurante tiene un sitial entre los primeros lugares en el Casco Antiguo y tambien en el resto de la ciudad. Solo fuimos mi esposa y yo y aún cuando compartimos la entrada y el postre, las porciones tienen excelente tamaño. De entrada pedimos patacones con camarones y una salsa con muy sutil sabor de curry para nada invasivo y acompañado con un chutney de piña con ají chombo que tampoco estaba muy picante y un encurtido de cebolla morada encurtida y cilantro... espectacular. De plato fuerte pedimos el pulpo fuerte San Lorenzo y el Arroz meloso, ambos Deliciosos y excelentemente bien preparados. El pulpo estaba muy bien cocido y además muy suave, tanto así que no requerí del el uso del cuchillo para partirlo, pero aun así estaba crocante por fuera. El arroz meloso con sabor a sancocho es algo que no se puede explicar... hay que probarlo para entender cómo se traspasa nuestro tradicional sabor del sancocho a un platillo con arroz. El postre fue la Mamallena de "PerezHills" suave, muy sabrosa y crocante por fuera, caramelizada y con helado de vainilla encima, refrescante y dulce sin empalagar. Creo que si hay que resumir y escoger la mejor característica de este restaurante sería el "Balance" entre los múltiples y diferentes ingredientes de cada plato. Debo añadir que el trato de cada uno de los que nos atendió en la mesa fue de primera, con toda la información sobre la comida, los eventos, la temática e historia del restaurante y otras posibilidades de atención ya que tienen un área más privada. Recomendado al 110%, sin duda alguna.

Tenía tiempo de no venir a este restaurante y me sorprendió de grata manera ya que todo lo que probé se notaba realizado con detalle, calidad y frescura. Muy buena experiencia

Desde el ingreso al restaurante, la atención marca la diferencia con otros. La comida, sin ser recetas exclusivas quizás, tienen excelente presentación y sabor, por lo cual la calidad y la experiencia total es de primera. La decoración y el ambiente en general es sencillo pero elegante.

Estuve hoy al mediodía en este restaurante y puedo decirles que es la peor experiencia que he tenido en mucho tiempo. Éramos tres personas y pedimos una entrada mixta de totopos con queso fundido y chorizo que era muy complicado comer porque los totopos estaban muy delgados y se partían haciendo imposible llevarlos a la boca. El pico de gallo no tenía ningún sabor y además estaba hecho con tomates verdes... no sé si ese es el original pero no es como lo he comido yo antes Y definitivamente que no tenía ningún sabor. Pedimos tres platos iguales que eran los tacos de maíz mixtos que traen cinco tacos... al pastor, chuleta, chorizo, pollo y carne... pero al igual que la entrada ni la proteína ni las tortillas tenían algún tipo de sazón que recordara que es un restaurante mexicano. Pero si creen que la comida es lo peor no les he hablado todavía del servicio. La atención es malísima. Me tuve que levantar dos veces la mesa a buscar al salonero para que viniera a atendernos y para pagar la cuenta también tuve que ir hasta la caja porque jamás apareció el salonero. La cuenta se la tuve que pedir a otra salonera que estaba cerca. Considero que alguien que está atendiendo mesas debe estar pendiente enel caso de que algún comensal necesitara alguna bebida más o algún plato extra u ordenar algún otro platillo pero este salonero No aparecia... de hecho trajo uno de los tres platos primero y como los tres eran iguales, para que las otras personas No se quedaran velando, decidí compartirlo y después completar cuando llegaran los otros dos platos iguales. Era tan mala la atención que tuve que preguntarle al salonero si es que él era nuevo en el local y me contestó que no. Solicité quedarme con la precuenta porque en este restaurante dividen todos los platos por ejemplo el plato de los tacos mixtos trae cinco tacos pues en la cuenta vienen uno a uno..., y como yo soy jubilado pedí el descuento del 25% de mi comida que era alrededor de $17 y el descuento aplicado fue de 76 centavos porque lo aplicaron a uno solo de los tacos de los cinco que trae el plato que muestra el menú. Pagué la cuenta en la caja pues jamás regresaron a la mesa a cobrarme y por lo menos tuvieron algo de decencia en no preguntarme si quería incluir la propina. Pregunté quién era el dueño de este restaurante para saber si lo conocía ya que tengo muchos contactos en los restaurantes de Panamá desde cuando tuve mi propio restaurante pero me negaron la información. La hora fue al mediodía y solamente había cuatro mesas ocupadas al momento de nuestra llegada. Tres mesas de dos personas una mesa de una persona y otra mesa de ocho personas. Definitivamente que este es un restaurante al que no regresaría ni regalado por su mala atención, su comida muy regular, los precios un poco altos para el tipo de comida y la deshonestidad al aplicar el descuento a los jubilados. Aparte de que es una violación a la ley Por lo cual estaré presentando mis respectivas quejas a la autoridad competente. P. D. El servicio sanitario deja mucho que desear por su limpieza e higiene Además de que la iluminación de todo el área del servicio sanitario está regulada por un temporizador o un sensor de movimiento y la luz se apaga.... uno tiene que empezar a moverse y bailar hasta que la luz decida encenderse nuevamente. En lo que me estuve lavando las manos la luz se apagó dos veces.

Es una buena opción... aunque esta un poco escondido (yo me lo encontré por casualidad) vale la pena.... el sabor y calidad de los platos es muy bueno... atienden rápido... Coin mucha amabilidad y la comida salio rápido también. El local limpio y la música a buen volumen... atienden en las mesas.

La verdad que pensaba que no sería tan bueno por la apariencia desde afuera... pero al contrario, la comida fue excelente y la atención insuperable. Explicaron los platos, las entradas y ofrecieron la bebidas. Me llevo muy buena referencia y por lo menos ahora se que no es tan formal, por lo menos de día (fui a almorzar). Hay que regresar..!

Considero que fue buena experiencia ... las alitas naked con salsa honey bbq y el hot dog Giant tenían buena presentacion, sabor y porción... el jugo de maracuyá natural estaba bueno y la cerveza fría... y en vasos frios. La atención fue excelente y aunque el tipo y volumen de la música al final nos corrió (quizás tienen un target de clientela más joven de edad o espíritu) lo recomiendo.

No era fanático del Ramen, hasta hoy...! De entrada pedí el Bao de puerco, con excelente sazón, buena textura y suficiente porción. Definitivamente la experiencia de sabor encontrada en el plato fuerte que pedí, El Tsukemen, fue inesperada, pero a la vez tremendamente satisfactoria. Para acompañar cervezas japonesas. Recomendable 100%

Es un muy buen lugar y bien ubicado...sobretodo qué tiene estacionamientos en el sótano y hay elevadores que lo hacen accesible La comida es muy buena y la atención muy agradable... El ambiente quizás podría ser más cálido con algo de música peruana quizás... Buena experiencia en general.

No me canso de repetir como en otras reseñas anteriores que considero a Santa Rita una, sino la mejor, opción gastronómica de su autoproclamada cocina Española/Argentina... y que yo añadiria... con el exquisito sabor panameño. Esto último lo afirmo después de haber probado una nueva entrada que supera la posible percepción imaginativa que pudiésemos tener al escuchar el nombre de "croquetas de sancocho"... la descripción escrita del sabor de este platillo no hará nunca el suficiente elogio a la explosión de sabor que produce el probarlo. El resto de la noche fue un éxito... el Fideua a la Catalana... los garbanzos y el mondongo (callos), ambos con chorizo español y la rulada de pollo sobre puré trufado y reducción de vino completaron la magia... acompañando la cena con un Pinot Noir de Luigi Bosca (Arg.). Cerramos con un licor de maracuyá que nos invitó a pensar en un pronto regreso para descubrir qué nuevas sorpresas nos darán Nino y Geraldina, quienes le dan vida y un ambiente cálido y fraterno a los comensales. El grupo musical en vivo, de corte jazz y piezas conocidas, también añade elegancia y ambiente al lugar... Excelente experiencia total.