Existen varias propuestas parecidas de tipo cafeterias en Panamá y creo que ese era el estilo predominante en los 70 y 80 de allí nos quedaron clasicos . El aire acondicionado en el interior es antivejez pues hasta el tiempo se congela de lo frio. La terraza es agradable y comoda, el cafe es bueno y los churros una delicia, la tortilla española podria ser mejor, pero es muy rica, al igual que las hamburguesas que son de buen tamaño, el servicio es amable cuando se lo proponen. Excelente para un cafe y una buena conversación.

Es dificil calificar este restaurante, en cierta forma el nombre me enternece un poco, por que despues de todo en la cocina ya sea de un restaurante michelin o no, lo que lo distingue es la pasión. La comida estuvo al nivel que esperaría, pero ahondar más sin probar un poco de todo antes sería presumido de mi parte, me gusto y punto, regresaría en cuanto pudiera, el ambiente tal vez no va acorde con el nombre del restaurante por que lo senti un poco impersonal, el servicio atento y propio , la carta de vinos bien.

-Luna, luna, donde te has ido, le gritaba el lobo. La luna estaba en un romance con el sol y falto a su cita todas las noches con él. Aveces miramos lo rutilante y perdemos de vista lo que tenemos enfrente todos los días. Creo que todos estamos esperando aquel restaurante que nos enganche con sus sabores, nos deslumbre con su presentación y nos seduzca con sus precios, lamentablemente luna tenia su cita con el sol.

En mis comentarios anteriores, mencione que volveria a escribir tan pronto regresara al restaurante y probara sus platos fuertes, bueno, regresé. Para mi sorpresa hicieron cambio de carta y agregaron varios platos, lastimosamente ms compañeros de mesas son muy tradicionales y se fueron con lo que siempre han probado, yo por mi parte me aventure. Probe un tacu tacu, que aunque debo confesar si siquiera sabia que existia un plato con ese nombre, me sorprendió. Frijoles y arroz en una mezcla y textura diferentes a lo que podia esperar, la salsa con un contraste acidulce, con conchuela y calamares, bien logrado el plato, sencillo, con gusto y sin grandes pretensiones, lo demas que probe excelente. El servicio propio y mesurado, no son protagonista tal vez, pero esmerado, Es un restaurante para disfrutar. BIEN HECHO.

Despues de mucha curiosidad, visite el resturante y aunque debo confesar que no conocia ningun Rodizio anteriormente, la primera impresión fue buena el salad bar estaba bien surtido y se sentia fresco. Con ansias espere el turno de las carnes, las cuales estaban bien, lo unico que por mi novatez me deje llevar y termine llenadome demasiado rapido y sin poder disfrutar de una sobremesa. Me imagino que por un precio unico lo mas importante debe ser el siguiente cliente y que no consumas demasiado. Pero para ser justo buena calidad por el precio. El tipo de servicio ya es otra cosa.

He pasado por diferentes momentos en este restaurante, la primera vez me encanto la lasagna gratinada, lastimosamente nunca más ha sido igual, por más oportunidades que he dado, el servicio un poco lento y algunas veces me ha atendido alguien quien a veces ni estoy seguro que trabaje alli, su fortaleza tal vez los pedidos para llevar.

Bueno mejor opción para los madrugazos que aquellos que gastan mas en publicidad, me remontan a los tiempos de My Place con las pelaitas siguiendo a los gringos y creo que la decoración y el aspecto de cafeteria de pelicula gringa no ha cambiado desde entonces, pero no nos hagamos problemas que a esas horas quien esta por eso: Esta perfecto para los que no siguen dietas.

Aunque debo confesar que soy un fan incondicional de un buen corte de carne y mi voto puede estar un poco influenciado, debo admitir que es un restaurante que recomendaria. Negativo, los estacionamientos, positivo el salad bar y sus salsas. Los precios un poco altos, bueno tienen la excusa de que son carnes importadas. Poco mas que añadir.

Es un clásico en Panamá y es comun toparte con alguien que conoces, creo que todos en algun momento lo hemos visitado, es una propuesta que apuesta a lo comercial y a lo que no falla, Bueno para ir con los niños y la familia y no complicarse. Es una de las mejores calidades a este precio. La decoración bien saben los dueños que no es fundamental y apuestan más por lo funcional. Excelente espacio de parking.

Hay que reconocerle algo a los que invirtieron en la Vitrola, son valientes y romper esquemas, montar un restaurante de estas dimensiones en un area predominantemente residencial y lejos de los centros comunes de restaurantes requiere visión. Es un excelente club para ver y ser visto, los entusiastas del parkeo lo adoran, para los que nos gusta comer bien y pagar razonablemente sufrimos un poco. El local es uno de las imponentes pero estan olvidado un poco la esencia del restaurante "la comida" todo esta bien, pero nada wao. Servicio atento y se nota entrenamiento. Ningun plato que me sea memorable para reseñar. La carta de vino es corta pero variada, precios razonables tirando a caros. Excelente parking