Restaurante tranquilo, pequeño y acogedor. Nos recibió uno de los dueños muy atentamente. Comida buena, especialmente las entradas. Muy recomendados los dumplings de chorizo tableño. El vino me parecio caro, tomando en cuenta los $9 que cobran por copa de un vino de $20. Por lo demás, personal atento y agradable. La terraza está recomendada del lado que da hacia la bahía.

Es uno de mis restaurantes argentinos favoritos. Ambiente acogedor, buena atención y comida excelente. Tiambién cuentan con una buena selección de vinos para acompañar los cortes.

El dim sum de los domingos esta perfecto para una reunion familiar. Eso si, deben llegar temprano porque se llena mucho. Recomendados los ham pao y siu mai.

Comida muy gustosa y fresca. Importante mencionar que los platos no tienen guarnición de relleno. Es decir, las guarniciones están igual de trabajadas que la carne que te comes. Mi filete trajo unos patacones de papines que estaban excelentes.