Había tenido buenas experiencias con esta franquicia hasta mi última visita. Ordené un quesataco y llegó quemado casi incomible, a la mesera ni le importó que me quejara del mismo. Las piñas coladas demasiado artificiales y diluidas. Dudo que algún día regresa a uno de estos restaurantes.

Un restaurante de comida rápida más, no llevaba muchas expectativas al visitarlo. Pensé por la ubicación iba a recibir un mejor servicio pero estaba equivocado. El lugar sucio y desordenado. Mi acompañante ordenó arroz frito con camarones y yo, una sopa Mayor Alemán. El arroz frito llegó con los camarones semi crudos por lo cual se le hizo saber al encargado del lugar. 20 minutos después regresó el mismo plato, pero está vez el arroz estaba semi quemado. Mi sopa carecía de camarones, calamar, pulpo, con casi nada de carne y fideos (nada parecido al mismo plato degustado en su sucursal de Town Center Mall en Costa del Este). Conclusión final, jamás regresaré a este sitio.

En mi sincera opinión este lugar está sobrevalorado. El ambiente regular, si has de ir no aconsejo ubicarse en el área con mira a la ciudad ya que es un pasillo con acceso a las terrazas del mall y transitan mucho por allí. La comida estuvo buena, degusté los camarones en salsa de langosta, exquisito mas nunca sentí el sabor de la langosta, me pareció más que todo salsa de frijol de soya y maicena. También probé el arroz con camarones, bueno también. Los dumplings de camarones estuvieron regulares. En resumida cuenta la calidad de los productos buena, porciones moderadas y precio inflado. Excelente para quien quiera probar algo diferente pero no para volver una segunda vez.

El lugar está dentro del food court Sabor Criollo por lo tanto espere ruido y aglutinamiento. Ordené la bandeja paisa, una porción abundante, a falta de aguacate colocaron unos patacones que estaban demasiado gruesos para degustar. Otro plato degustado fue el churisquito, ese corte estaba muy duro y me indicó quien lo ordenó que ese no es el tipo de corte que se conoce como churrasco en Colombia. El salmón estuvo muy bueno.

Todo acorde a el estándar de Nación Sushi aunque el local está algo pequeño. No sé si sería debido a lo concurrido del local pero los rollos no estaban hechos compactos como siempre y tendían a desmoronarse con sólo tocarlos, imagino por el apuro de sacar las ordenes.

La cocina le faltó ese verdadero sazón tailandés, no llenó las espectativas que tenía. Si tengo que ponderar el excelente servicio que tienen, hasta ahora de todos los sitios visitados el mejor. Puedo recomendar el salmón samoi y la piña colada que resaltaron de los platos degustados sin demeritar el pescado blanco en salsa de mostaza y maní (algo muy parecido a la comida hindú). El lugar es algo pequeño pero por la ubicación del mismo no tan concurrido. Algo que resaltar, el menú es electrónico.

Buena comida como era de esperarse de esta franquicia mas el lugar muy pequeño, esperaba un ambiente más relajante por la ubicación pero no fue así. Llevé a mis hijas esperando la presentación del barco pero al parecer todos los barcos estaban en el astillero, qué decepción... Sigo indicando que las sillas son incómodas. En general me quedo con la sucursal del Cangrejo.

Definitivamente vas a encontrar un muy buen servicio y calidad de los ingredientes muy aceptables. Los rollos de sushi Dragón grandiosos y tienen que probar la sangría de mango. La limonada con yerba buena refrescante. Algo a degustar diferente el helado frito. Nos atendió un joven de nombre Gustavo que estuvo siempre pendiente de nuestra mesa y muy cordial por supuesto a pesar de que en cierto punto el local se llenó. Claro que volvería. Uno punto a mejorar, las sillas no son muy cómodas que digamos.

Para dar una opinión imparcial tendría que dividir la degustación del servicio. El ambiente bastante sencillo, todas las mesas sin recoger y el aire acondicionado no se siente (vaya con franela sin mangas, de lo contrario el lugar se le convertirá en un sauna como me ocurrió). No sé si es porque no soy de esa etnia pero el plato principal nos llegó 1 hora y 20 minutos después (aclaro que las familias hindúes que llegaron después que nosotros degustaron sus platos 30 minutos después de llegar). La comida sí fue otra historia, de entrada unos trozos de filete de pescado apanados con salsas de Tamarindo y otra de yogurt con espinacas deliciosas. De plato fuerte el cordero en salsa de curry y otro en salsa de pepitas de marañón exquisito. El filete de pescado con hojas de curry y leche de coco de muerte súbita. Uno de nosotros se quedó sin degustar su cordero en salsa de espinaca ya que 45 minutos después de ordenar se nos informó que no tenían (de muy mal gusto y terminó comiendo una combinación de los platos de los demás comensales). Difícilmente regresaría a dicho establecimiento a pesar de su buena comida.

A pesar de contar con una excelente y exclusiva ubicación el ambiente no será el más recomendado, de hecho no recuerdo cuándo fue la última remodelación realizada a este lugar que tiene muchos años en nuestro país; sólo basta con ver la capa de polvo en los ductos de aire causantes de una alergia a mi esposa. Con relación a la comida no esperes salir satisfecho, la relación de precios vs lo que recibes no es satisfactoria. Sí puedo realzar los short ribs y el licuado de blackberry. El plato de pasta con camarones muy pobre.