La Kraken (que tenían por promoción) estaba buenísima y los anillos de cebolla de acompañantes estaban perfectamente hechos. El volcán de Guayaba también estaba muy bueno.
El servicio es amable y rápido debido a que te entienden al toque de un botón.
La decoración del local es elegante y moderna a la vez.
El precio estaba acorde a la calidad del restaurante
Para comer pedimos un pulpo mediterráneo con papas country y unos raviolis genoveses. Los raviolis tenían buena salsa, pero de textura estaban fatales. Eran duros y chiclosos. El pulpo sí estaba bueno. Tenía buena textura, sabor y una buena salsa que lo acompañaba.
De postre pedimos un pastel de manzana que valía la pena.
El servicio fue un poco más lento de lo que debería ser. El personal era atento, pero no dominaba el menú. Tuve pedir tres veces porque se habían quedado sin dos platos en específico.
El ambiente es espacioso y tiene un toque elegante. Lo único que lo daña es que el restaurante no tiene una buena vista al exterior.
Es un restaurante muy promedio. Cuenta con un menú interesante, pero la calidad de sus platos varía inmensamente.
Para comer, pedimos las gyosas wagyu, el arroz de langosta y la selección de cortes imperial. La comida estaba excelente, aunque el coste se sentía excesivo para las porciones que nos sirvieron. Para tomar pedimos una copa de vino y una cerveza Asahi. No las pediría de nuevo, pero no estaban muy caras
El ambiente es bellísimo y el sitio está bien decorado. El restaurante es espacioso, pero las mesas con estufa de grill están un poco arrinconadas.
El personal es atento y servicial. Sin embargo, el tiempo de espera fue algo elevado.
Para concluir, Maguro es un sitio ideal para compartir y comer con amigos y familiares. Hay que prestar mucha atención a los precios, pero los platos y el ambiente lo valen.
5inco (San Francisco)
La Kraken (que tenían por promoción) estaba buenísima y los anillos de cebolla de acompañantes estaban perfectamente hechos. El volcán de Guayaba también estaba muy bueno. El servicio es amable y rápido debido a que te entienden al toque de un botón. La decoración del local es elegante y moderna a la vez. El precio estaba acorde a la calidad del restaurante
Mon Cocinas del Mundo
Para comer pedimos un pulpo mediterráneo con papas country y unos raviolis genoveses. Los raviolis tenían buena salsa, pero de textura estaban fatales. Eran duros y chiclosos. El pulpo sí estaba bueno. Tenía buena textura, sabor y una buena salsa que lo acompañaba. De postre pedimos un pastel de manzana que valía la pena. El servicio fue un poco más lento de lo que debería ser. El personal era atento, pero no dominaba el menú. Tuve pedir tres veces porque se habían quedado sin dos platos en específico. El ambiente es espacioso y tiene un toque elegante. Lo único que lo daña es que el restaurante no tiene una buena vista al exterior. Es un restaurante muy promedio. Cuenta con un menú interesante, pero la calidad de sus platos varía inmensamente.
Maguro
Para comer, pedimos las gyosas wagyu, el arroz de langosta y la selección de cortes imperial. La comida estaba excelente, aunque el coste se sentía excesivo para las porciones que nos sirvieron. Para tomar pedimos una copa de vino y una cerveza Asahi. No las pediría de nuevo, pero no estaban muy caras El ambiente es bellísimo y el sitio está bien decorado. El restaurante es espacioso, pero las mesas con estufa de grill están un poco arrinconadas. El personal es atento y servicial. Sin embargo, el tiempo de espera fue algo elevado. Para concluir, Maguro es un sitio ideal para compartir y comer con amigos y familiares. Hay que prestar mucha atención a los precios, pero los platos y el ambiente lo valen.