La competencia de lugares de comida asiática es feroz, y con restaurantes nuevos de este tipo cada semana, se vuelve cada vez más difícil decidir entre uno y otro. Esta es una opción precio-calidad MUY buena, pequeño, con decoración minimalista sin mucho ruido, esconde unos platos con matices muy sutiles pero poderosos. Recomiendo mucho el tartar de toque crujiente, la pizza sushi (que tiene un toque diferente y ahumado). Son children friendly (por más “terribles” que sean los tuyos!) y eso se agradece, algunos restaurantes no son tan tolerantes con niños inquietos.

Estás atrapado en la Ciudad? Este es el remedio para todos tus males, antes de entrar a la Cinta Costera, transpórtate al USA nostálgico; música ochentera, gente bonita y comida sorprendentemente buena para ser una bar de cañas.

Un secreto que sólo te dan tus amigos mejicanos que te quieren, los que no, te dejan creer que sabes qué es comida mejicana y lo que en verdad probaste es tex mex. El lugar es económico, el ambiente muy sencillo, pero la comida...la COMIDA; mejor que llegues con hambre, que vale la pena re-pasar el menú! Mi recomendación: cochinilla pibil, sino, mejor no te inmutes.

Chinita es un local para ir con gente joven a picar platos nuevos sin ser muy atrevidos. De este lugar me llevo en la memoria el trago “electric girl” (algo así); cuando te lo traen te dan consejos para tomarlo: “pase la flor que ve ahí por los labios...por el paladar, luego de un sorbo y espere... Lo siguiente es una especie de cosquilleo terminando con notas dulces. Maravilloso!

Bien ubicado en el corazón de la Ciudad Kava es un lugar decente de comida japonesa/mix internacional. Desde sushi hasta pizzas es un lugar con un menú nada abrumador con opciones para todos. Pedimos un fire roll, decente; el tiradito de salmón (muy recomendable), y dos platos más tradicionales (tartar de atún y papas en aceite de trufas. Todo en orden sin sorprender; hasta que llegó el postre: Locura Kava; no les voy a decir más nada, pero regresaría sólo por probar el resto de los dulces; en Panamá no tienen igual.

Yo sinceramente pensaba, que conocía la pizza napolitana, hasta que llegué a este lugar. La masa que se derrite en la boca, el borde crujiente, la mozzarella búfala italiana, todo conspiró para crear una de las mejores reproducciones de pizza italiana de la Capital. Crees que conoces a que sabe una pizza italiana? Te equivocas. La atención, sin ser empalagosa es diligente; el ambiente, elegantísimo; la ubicación, céntrica. Qué más deseas?

Sin ser intimidante, es un sitio elegante y cómodo (amplio parking y varios ambientes dentro). La comida, estuvo aceptable; elegimos el menú especial de San Valentín, opciones de ternera en dos estilos. Las porciones son buenas, sólo que la atención (o sobre-atención) no nos dejó terminar nuestros platos principales. Con todo, nada que no se pueda mejorar; para sobrevivir deberán acercar la cocina al corazón de sus comensales.

Cómo abrirse camino con algo tan universal? Este sitio lo ha logrado y no estamos seguros de qué exactamente lo que engancha: la oportunidad de crear? El menú interactivo? La jugosidad de la carne? la variedad y calidad de ingredientes? Algo si es seguro, querrás regresar.

Despiertas un Sábado con diente dulce: quieres waffles pero no el típico "pancake, sirope, fresas y frutos secos": si esto te llega a pasar, te aseguro que aquí vas a alucinar. Es la carta más amplia y pareja de brunch/dulce y salado que he encontrado en Panamá. Pedimos waffles mitad nutella y mitad galletas maría con leche condensada; también nos fuimos con huevos benedict en avocado toast, perfectos. Si estás con los chiquitos, y los quieres enloquecer, llévalos, te van a amar.

Pedimos de todo un poco: sliders (mini-hamburguesas de dos tipos); el barbudo verde y las alitas de la casa. Las hamburguesas y las alitas, con un toque distinto, podrían abatir la gran oferta del mercado. La sorpresa de la velada fue el barbudo verde, que fue un éxito rotundo; aunado con el ambiente, que es insuperable en esa zona. Buen lugar para deternerse con la familia o amigos poco exigentes de paladar. Ahora bien, si es por cervezas, tienen buena variedad, es perfecto para los que les gusta estar al aire libre y vestir descomplicado. Hago la observación para familias con niños menores de 4, el comedor no está cercado, por lo cual a pesar de que cuenta con mucho espacio para que exploren está conectado a los estacionamientos y con la calle.