Me encanta el ambiente, para mí es lo más destacado. Sí quieres tener un almuerzo o una cena íntima o familiar queda muy bien hacerla aquí. El personal es muy atento. La camida que he pedido ha estado muy buena, a tiempo y en las debidas temperaturas.

Super elegante para una ocasión formal de noche, o casual de día. Estaba bastante vacío cuando fui recién así que el servicio no fue un problema. La hamburguesa trufada es una delicia! La recomiendo!

Buen servicio, muy atentos. Fui buscando un plato que vi aquí en Degusta pero no lo encontré en el menú. Al preguntar me dijeron que es una de las especialidades del chef y me recomendaron cómo complementarlo. Estuvo delicioso! Sí creo que deberían incluir todo en el menú o al menos comentar por adelantado al cliente las opciones que no están en menú para que las conozca.

Llegué con mucha hambre así que pasé por alto las respectivas fotos. Vamos por parte. Comida: excelente. Pedí los Bucatini A La Amatriciana (amo esa salsa) y estaban al dente y con buen balance entre cítrico y picante, salsa muy consistente y deliciosa. El pan de la casa es buenísimo, servido caliente con aceite. El jugo de maracuyá natural está bueno y de postre la panacota estaba bien, pero podría tener más sabor. Ambiente: acogedor y moderno, sin dejar de ser elegante. Funciona tanto para un almuerzo familiar de domingo, como para una cena formal debido a que la iluminación natural y la interna hacen buen complemento. Servicio: aquí tenemos algunos temas. El lugar estaba lleno y tenían, en mi opinión, una correcta cantidad de saloneros. El servicio fluyó bien, a los 20 minutos de haber llegado ya estábamos comiendo, pero la bebida no había llegado (de hecho me da la impresión que no la habían pedido, porque cuando llegó me desilusioné). Estuvieron muy pendientes de rellenar el agua, cosa que para mí es altamente valiosa. Volviendo a la bebida, si la estrategia es impulsar la carta de vinos, ok, porque es un vaso pequeñísimo y no te dan la opción que sea frozen. Por $4.00, hubiera esperado más en verdad. Invito al restaurante a revisar estos dos puntos: el tamaño de la bebida natural y la opción frozen. Además tuvimos unas situaciones de logística ya que el plato llegó pero la bebida ni el pan habían llegado, hay que cuidar el debido orden con estas cosas para no afectar la experiencia. Lo recomiendo y regresaría a probar otras opciones de la carta, pero no creo que vuelva a pedir bebida natural, por el costo no lo vale.

Primera visita. Físicamente el lugar es muy elegante pero casual, se presta para cualquier ocasión sea informal o formal. Pedimos la hamburguesa y estaba bien tanto en tamaño como en sabor y consistencia. La limonada con hierba buena frozen estaba deliciosa y cerramos con los churros, que estaban muy frescos. Creo que la crema de avellanas pudiera ser menos parecida a Nutella (sólo digo...) En cuanto al servicio sí me quedé deseando algo más de prestancia: tuve que pedir agua en dos ocasiones, demoraron 30 minutos desde que nos tomaron el pedido hasta que nos trajeron la comida, y el restaurante no estaba tan lleno como para justificarlo. En términos generales me gustó pero no me encantó. Sí volvería a darles una segunda oportunidad y a probar algo más del menú.

Lindo lugar, elegante pero relajado. Comí la hamburguesa angus y esta a deliciosa en verdad! Deben probar la limonada de piña y sandía frozen y el helado de queso comté! Es donde mueren las palabras!!!

He ido varias veces y no tengo ninguna crítica de la comida ni del ambiente, todo está a la altura de un restaurante como este. Sí pienso que pudieran mejorar los tiempos de atención al cliente ya que se demoraron un poco en traernos la cuenta y luego en venirnos a cobrar.

Un lugar que cuida los detalles, el ambiente es muy acogedor y es ideal para una ocasión romántica o cualquier situación que requiera intimidad. Buenísima comida, atención esmerada. Prueben los cocteles como aperitivo!

Llegué realmente por el descuento y por buscar una opción de comida saludable. Es un lugar acogedor, pocas mesas. Pedí una ensalada Cesar con pollo y mi acompañante unos lingüini con camarones. Todo estaba muy rico, al igual que el frosty de maracuyá que pedí para tomar. Su atracción principal son la variedad de tostadas, pero en esta ocasión no tuve oportunidad de probarlas, aunque sonaban muy bien.

Reservé en este lugar para celebrarle el cumpleaños a un familiar. No lo conocía y quería algo diferente en el Casco (a parte que había una buena promoción por reservar usando Degusta ;)). Fue una experiencia maravillosa, el servicio desde que llegamos fue esmerado y pude darme cuenta que era igual con todos los clientes a medida que iban llegando. Pedimos unas limonadas con hierba buena y un frozen de fresa y los detalles en ambos eran excelsos. La comida demoró un poco pero valió completamente la pena! Pedí la Burger Real, es una caricia al paladar (literalmente!) Tengo que ponerla en mi top 5 de hamburguesas que he probado en esta ciudad. Es sencillamente majestuosa y deliciosa. Todo fue perfecto, regresaré más en plan tragos que comer y creo que será aún mejor.