Uno come frente a estantes de mercado así que hay veces clientes que pasan muy cerca de su mesa para ver los productos. Fuimos a cenar pero no nos habíamos fijado a qué horas cerraban: a las 7pm. Estábamos comiendo al mismo tiempo que la cajera hacía su cierre, lo que se sintió un poco incómodo. Deberían de quedarse abiertos hasta más tarde… hasta las 9pm por ejemplo, no hay muchos restaurantes saludables más tarde. Nos encanto lo fresco que quedó esa comida. También el lugar es Pet friendly, una de las razones que fuimos ahí porque estábamos con nuestra perrita. La carne y el pollo con muy buen sabor. Queríamos regresar cuando nos dimos cuenta de la hora de cierre y estaban cerrados.

Es un “pimped food truck” con terraza construida, uno no tiene los pies en la tierra o rocas. Nos gustó de primera impresión. La atención muy buena y amigable. El lugar casual y divertido. Pet friendly. Comimos el pollo y el sushi burger la cual nos pareció sobrevalorada, sin mucho sabor. Preferimos el pollo pero desafortunadamente tuvimos mucha dificultad a digerir la comida. Algo nos cayó mal.

Comida italiana muy rica. Bella terraza. El servicio fue tan estupendo que di más propina que normalmente. No tuvimos que servirnos vino ni una sola vez, lo hizo todo nuestro mesero.

¿Quieres pasarla bien y quieres Carne? Ese es el lugar para estar. Aunque puede costar bastante a la final de la noche, todo valió la pena: musica en vivo (algunos días), comida deliciosa, meceros amables, terraza hermosa, etc. Recomiendo el Filete Años Locos que me recordó un plato comido en Paris, por lo cual pude felicitar el chef personalmente a la final de la noche ya que el pasaba saludar a sus clientes a las mesas. Modales dignos de un gran restaurante.

El lugar está cómodo. La comida bien buena. Adoro el Queso Provolone con Berenjenas y Las Tres Torres. Sin embargo, es mejor ir en momento donde hay menos gente porque la atención se pone mala y la comida puede llegar fría. Nos ha pasado un sábado. En días de semana, todo estaba perfecto.

El lugar se ve divertido. Los tragos son buenos. Pero es todo. Fue uno de los perores servicios que he tenido: lento y ni siquiera un poco amable. Se llevaron mi trago a mitad tomado. No se disculpaban por la comida que llegaba fría. Los tequeños eran bloques de queso apañados, ni siquiera caliente un poco. Las alitas de Pollo tampoco. El pollo en la piña no tiene un sabor impresionante. Alguien pidió un guacamole que le llegó con un pedazo de plástico adentro. No hubo descuentos o regalos de cortesía por quedar mal. No puedo creer que gasté mi plata en ese lugar.

¡Mi restaurante favorito en Panamá! La pasta “La Strega” es la mejor pasta que me he comido de por vida. Siempre hay un servicio impecable. No dejan que te sirvas el vino, ¡llegan corriendo si te ven poner la mano en la botella! He ido varias veces y volveré con amigos y familiares. ¡Tan rico todo!