Rico, recomiendo el sandwich de queso con guacamole y huevo, también el desayuno ranchero. Servicio a la mesa muy rápido, meseras muy amables y con buena disposición.

Fajitas sin sabor. Insulso. Muy decorado el lugar, representa bien México con sus colores. La cebolla parecía cocinada al vapor.

Servicio lento, me hizo falta el hola, tuve que pararme a buscar el menú y pedirlo en caja. Desayuno ranchero muy sabroso. Te negro es muy amargo porque la bolsa de té es demasiado enorme para la taza tan pequeña. Pedí que me lo cambiaran y accedieron.

Me siento engañada, pedí un pastel (masa de hoja) de queso, me lo sirven frío y además el relleno no es queso corriente sino queso crema. No me lo comí.

Cafetería con pasteles asiáticos, muchos a base de biscochos, lindas presentaciones, delicados, dan ganas de probarlos todos. Igualmente dan pequeñas muestras de degustación. El personal de trabajo es muy joven y mixto, lo que facilita la comunicación pero la atención que me tocó fue un poco frustrante porque no me pusieron atención. Mejoraría la limpieza de las paredes y piso. El baño igualmente, fijarse que tenga los papeleros sin desbordar.

Alambre hawaiano al pastor y alambre vegetariano. Porciones muy abundantes, los hongos son de lata. Falta un poco más de sabor. El chimichurri que pone para picar le falta sazón, no sé si es sal o aceite. Volvería pero en una mesa que no tenga desagües a la vista emanando malos olores. Deberían cobrar menos por el solo echo de no tener mesas en interior. Meseros lentos, demasiada gente para tan poco personal. Todos ellos muy amables en su atención. No hay baño en el local, se usa uno que está dos locales más lejos y es muy estrecho. Es un restorán con mucho potencial, ojalá mejoren.

Muy fresco, comida tipo mediterránea, basada en lácteos y pescados principalmente. Tiene un área de pastelería, recomiendo el pastel de mil hojas, el pan campesino es el mejor que he probado, éste se pide con anticipación de un día para otro. Hay variedad de pasteles salados de masas de hoja con queso, mini pizzas, todo para llevar también. Hay platillos típicos de la zona de Israel y medio oriente.

Pizza al horno auténtico. Masa muy bien preparada. Flan y tiramisú ricos aunque este ultimo demasiado dulce. Atención un poco lenta.

Burrito al pastor, los sabores se pierden entre tanta mezcla de cosas, muy poca carne para un burrito tan grande.

Hace un tiempo atrás era muy buen lugar, de calidad y atención. Lamentablemente las dos últimas veces que fui, fue decepcionante; demora en servir las órdenes, disconformidad con la calidad de los pasteles. Valoro mucho la estética del lugar, fresca y acogedora. Ojalá mejoren en los puntos mencionados para poder regresar.