Lo Jat: La comida es absolutamente deliciosa. Los ingredientes son frescos y se combinan muy bien. Los dos meseros que me han atendido las ultimas 3 veces que he ido, se han sabido bien la composición de los platos y han tenido la capacidad de hacer recomendaciones de manera muy apropiada. Este es el tipo de lugar que uno no debe dudar en preguntar las recomendaciones y acceder a las mismas. Creo que el secreto de la comida de este lugar está en su simplicidad. El paladar entiende muy bien lo que come, no se confunde, la comida lo respeta y trabajan en armonía para darnos la satisfacción que debe ofrecer el buen comer. Lo Gallo: El ambiente esta O.K. Es un poco chico, pero he visto que la pequeñez hace acogedores algunos lugares. Este no es el caso. La localidad del mismo no invita. Es un centro comercial un tanto lúgubre, rodeado por varios lugares de comida rápida, un gimnasio y otros comercios que desentonan en un entorno de buena comida. No es un lugar que yo recomiende para llevar a alguien en una velada romántica, o para una primera cita. Estas son ocasiones en donde el ambiente es fundamental para “setear” el ánimo. Aquí no lo vas a lograr. Al menos esa es ni opinión. No le hace justicia a las bondades de su agradable gastronomía. Lo que te recomiendo: Las pizzas que he probado sorprenden al paladar inmediatamente. La masa es delgada, sin ser suave ni crocante. La misma resalta el sabor de los ingredientes, no se opacan entre ellos. El balance es fenomenal. Recomiendo el risotto negro. No está en el menú, no siempre lo tienen me han dicho. Realmente es uno de los mejores risottos que he comido. Tiene un sabor muy delicado y natural, pero no por ello deja de ser increíblemente delicioso. Los raviolis con salmón al cartucho con salsa de vodka son fantásticos (no están en el menú). Tienen un toque de sal que sorprende y el aroma del salmón predomina de una manera muy elegante. Tiene un postre genial, calzoncino de nutella ferro. Wow! Acompañalo con un espresso. Sobre las bebidas no te puedo recomendar ninguna, siempre que como en un restaurante pido agua gasificada. No soy muy amante de las bebidas en los restaurantes. Distorsionan el sabor de la comida :) Cerrando: El lugar definitivamente me atrevo a recomendarlo plenamente; no obstante, solamente por su comida. El ambiente puede mejorar enormemente; y francamente, creo que no es el ambiente lo que está mal. Es el lugar en sí. Si, vas a llevar a alguien, que no sea para impresionar sus ojos, pero si su paladar. Dejando estas expectativas claras antes arribar, todo debe resultarte bien. Tengo que decir que el servicio ha mejorado muchísimo. La primera vez que fui hace más de un año, era pésimo, extremadamente lento y los meseros no sabían lo que servían. En los últimos 2 meses, he ido 3 veces y pienso seguir yendo de manera regular debido al gran cambio y los ajustes que han hecho con su personal. Todo muy bien. Debo felicitarlos por esto, no es fácil arreglar el servicio, que es lo que realmente hace que los clientes regresen. El servicio hace que la comida sepa mejor.

Lo jat: Excelente servicio. El mesero que nos atendió estaba clarito con los ingredientes y las preparaciones de los platos. Nuestros vasos de agua no demoraban más de 1 minuto vacíos. El lugar en sí tenía un entorno curioso y auténtico. El Sr. Carlos Arenas nos dio una excelente atención y nos ilustró alegremente la historia del lugar haciendo así mucho más interesante el sitio. También tocó el piano, creando un ambiente muy placentero para todo los allí presentes. Definitivamente el ambiente y el servicio son los pilares de este restaurante. Lo gallo: La comida no me sorprendió. Lamento decirlo porque todo estuvo de maravilla hasta que el paladar comenzó a trabajar. Pedimos unas 5 entradas, 5 platos principales y 3 postres. Ojo! La comida no estaba mala, solo que no sorprendía. Algunos platos pecaban de insípidos, mientras otros simplemente eran comida. Los ingredientes eran de alta calidad eso sí, pero no armonizaban entre ellos. Cerrando: Definitivamente la relación precio/sabor no es la que esperábamos. Por menos o por la misma cantidad de dinero se puede comer mucho más rico en otros lugares que ofrecen un menú similar. Les doy puntos por creatividad más no por el sabor. El servicio y el ambiente como ya lo mencioné, son los responsables del éxito de este restaurante. Iría de nuevo? Sí, pero por el ambiente y el servicio, mas no por la comida. Vale la pena conocer el sitio.