Este restaurante se ha convertido en uno de mis favoritos. Su comida es muy buena, la atención es de primera y me encanta la terraza. Es la combinación perfecta para pasar una noche encantadora con amigos y familiares.

Fui con mi esposo y unas amigas. El restaurante es bonito, con diferentes espacios. Tienen un bar y una terraza abierta que vimos sólo al salir. Ordenamos varias cosas para compartir, entre esos unos pork belly que ellos le tienen otro nombre, torreznos si no estoy equivocada. Estaban bien tostaditos. Nos ofrecieron un especial que eran unas croquetas de repollo. No soy nada fan de los vegetales, pero debo comentar que me sorprendieron. Estaban sencillamente deliciosas. Por último ordenamos ribeye, 3/4. Lo tuvimos que devolver porque llegó término medio. Pero regresó en su punto, jugoso y rico pero el corte tenia bastante grasa que tuvimos que quitar. Ordenamos whisky sour y yo pedi un coctel llamado Glamour, a base de gin. Delicioso. Y la atención de Diego de primera.

Fui con una amiga y tuvimos una experiencia bastante desagradable. Teniamos una reserva desde hace más de una semana. Tan pronto llegamos nos informaron que había un cumpleaños en la parte de adentro, pero que podíamos usar la terraza. Nos asomamos y debo decir que el área verde es muy bonita y acogedora. Decidimos sentarnos en una mesa apartada para no estar tan cerca de la música de la fiesta. Se demoraron un poco en traer agua y el menú. Decidimos por una entrada y un par de aperol spritz. Cuando nos traen la entrada nos dicen nuevamente que hay un cumpleaños y que todo el restaurante estaba reservado. Contrario a lo que nos dijeron al llegar. En medio de esto llega otra mesera a decirnos los mismo a lo que nuevamente les indicamos que cómo era posible que no nos hubieran informado antes si teniamos una reserva desde hace tanto tiempo, o por qué no nos dijeron al llegar que no nos podíamos quedar, todo lo contrario, pues nos hubiéramos ido para otro lado y no hubiéramos ordenado nada, a lo que ella contesta "lo que pasa es que Uds. pueden pedir e irse antes de las 8". Con este tipo de servicio, este lugar ni lo recomiendo ni vuelvo. Y los cocteles y entrada no fueron de los mejores encima de todo.

Fui con mi esposo e hijo a almorzar. El servicio fue un poco demorado. De cortesía nos ofrecieron una tortillitas y un salsa de chipotle que estaba picantita y muy rica. Yo pedí un salmón con bastones de yuca. El salmón estaba un poco soso. Ordenamos dos entrañas. La de mi hijo estaba buena, pero la de mi esposo estaba muy salada.

Quiero comentarles que este lugar está super chévere. Es amplio, agradable y con una atención de primera. Su dueña, Geraldina, está presente cuidando de los detalles. Fui con mi esposo y mi hijo a celebrar nuestro aniversario. Excelente elección. Por supuesto que se trata de comida panameña con un estilo propio. Yo ordené un salmón que venía con un puré de camote que tenía una delicada textura y unas torrejitas de maíz tostaditas y deliciosas. Mi esposó pidió unos canelones rellenos de chorizo tableño gratinado. Buenísimo y diferente. Mi hijo ordenó el ribeye que nos comentó estaba riquísimo. Tenían a un chica cantando que le puso un ambiente super agradable a la velada. Más que recomendado Aya La Vida. Felicidades a sus dueños por tan buen concepto.

Era la primera vez que visitaba Al Alma. Fuimos a desayunar. Ordené unos huevos con bacon y arepas, que sólo las tienes fritas y estaban muuuy sosas. No sabian a nada pero estaban crujientes. Mi esposo ordenó un campesino que estuvo bien. Buena atención.

Pasé por Sonaroma a desayunar el pasado domingo. El lugar es super lindo con un decoración elegante y de muy buen gusto. Me encantaron las diferentes áreas y sus ambientes. La terraza muy linda ideal para relajarse. Ordemé un omelette con unas arepas y un granizado de moras. Muy rico todo. El capuccino lo sentí un poco ácido. Tuvimos una interesante explicaciòn del barista Félix acerca de los diferentes procesos que utilizan para el café. Y si eres de los que tienes que trabajar mientras estas en la calle, este restaurante tiene un área de coworking muy funcional, además de dos pequeños salones para reuniones. Definitivamente un lugar para volver y probar otros platos.

Fuimos a celebrar el cumples de mi hijo. Eramos 10 personas. Nos decepcionó este restaurante. Uno de los platos que ordenamos fue de langostinos que increiblemente NO estaban limpios. Los devolvimos y la peor parte fue que el encargado en lugar de disculparse por el terrible deslis, vino a reclamar sin.haber verificado primero que en efecto no limpiaron los langostinos. Mi hermana pidió un plato con mariscos y tenía arena. Mi esposo y yo pedimos Amatriciana y la verdad se podian contar los pocos trocitos de panceta y no estaba buena. Y tienen muy pocas opciones de acompañamientos. Por otro lado, la lasagna si comentaron que estuvo buena. Alfredo y Carlos nos atendieron muy bien, hicieron su mejor esfuerzo. Peto no volvería.

Fuimos a desayunar en este pequen̈o café que tiene un ambiente acogedor y agradable. El servicio no fue muy bueno y muy demorado. Ordenamos huevos pochados que estuvieron perfectos. También unos huevos fritos en su punto. Tienen unos panes de yuca con queso que te hornean al momento, muy ricos.

Este oequeño restaurante ubicado en el área bancaria me sorprendió. Fuimos a cenar y ordené el pescado a la bizcaina. Me recomendaron un robalo. Nunca habia comido este pescado, por lo menos que yo supiera. Fue una buena elección. Estaba hecho a la plancha, super bien sazonado con una salsa de aceite de oliva con ajos. Los ajos a pesar de estar en rebanaditas no te dejan con ese fuerte sabor en el paladar. Todo lo contrario, complementa super bien el pescado que acompañé con unos clásicos patacanos recién hechos, bien crujientes. Mi esposo pidió unos callos que me comentó estaban deliciosos. Tomamos una sangria preparada por la casa. Esta no nos gustó mucho. Digamos que hay mejores. Este acogedor restaurante te brinda una muy buena atención. Definitivamente un restaurante para volver.