Muy buena experiencia, queríamos hamburguesas, fuimos por hamburguesas y nos fue excelente, aunque ese día sólo había combinación de carne muh (res y cerdo), estuvo muy buena al igual que el resto de los ingredientes, buen punto de cocción, venía con papas pero pedimos "upgrade" a papas trufadas, buenísimas y recomendadas. Excelente atención y servicio, muy esmerados y pendientes.
Aproveché una oferta de degusta para conocer este restaurante, tiene una ubicación privilegiada en el Casco Antiguo, en una esquina de la Plaza Herrera y al lado del American Trade Hotel. El menú es amplio en mariscos aunque tienen opciones de carne, probamos un mixto de mariscos de entrada y una parrillada de mariscos, ambos estuvieron buenos, nos recomendaron de postre el tiramisú y fue completamente acertado, la atención es bastante buena, mejor que el promedio de los restaurantes en el área.
Me gustó mucho la ubicación del restaurante, son pocos los restaurantes de carnes por el área y lo hace muy conveniente para los que vivimos cerca del área. El ribeye nacional estuvo bastante bueno, jugoso y con buen sabor, los términos de cocción suelen variar un poco de restaurante a restaurante, por lo que siempre sugiero irse un poco crudo porque si no es tu término de predilección, siempre puedes pedirle al chef una vuelta más, pero si es al contrario, no hay remedio. También pedimos medio pollo que estuvo excelente, tienen una gran variedad de acompañamientos para las carnes y muy buenos postres. La atención es muy esmerada y atenta.
No cabe duda qué hay un boom de restaurantes de ramen en Panamá, hay desde creaciones originales del patio hasta franquicias que sólo están presente en grandes ciudades. Katsudon tiene la particularidad de que puedes “armar” tu propio ramen. Los visité cuando inauguraron pero ahora meses después han mejorado en mucho aspectos, la calidad de ingredientes es sobresaliente, el menú es reducido en rollos y otras opciones que no sean ramen, pero no cabe duda que es una casa de ramen. Particularmente recomiendo los fideos udon, buenísimos, el char siu se deshace al contacto con los chopsticks, el caldo tonkotsu es muy bueno y siempre a su punto.
Pastissima tiene un local muy acogedor en el Casco, con un ambiente bien decorado y aunque algo pequeño, casi todas las mesas procuran un espacio cómodo para comer. El menú es amplio en entradas, una buena variedad de pastas y otros platos. Los meseros muy atentos no dudaron en separarnos una mesa para dos de otra mesa arreglada, ya que no había ninguna disponible cuando llegamos. Rápidamente te ofrecen pan italiano en la mesa, pedimos una entrada de pulpo espectacular, los dos platos de pastas que estuvieron bastante buenos aunque uno de ellos estuvo algo ligero de sabor para mi gusto. El postre de tiramisú estuvo espectacular.
Yoi es bastante similar a un restaurante de comida rápida asiática estilo Don Lee, donde pides en la caja y cuando está listo te entregan la comida en bandeja. Naturalmente la diferencia es su menú eminentemente de comida coreana, el plato insignia es el pollo frito que me gustó mucho, a pesar de ser comida coreana los acompañamientos son papas fritas, arroz o ensalada, igual a otros restaurantes. Es una buena opción para probar algo diferente dentro de la gama de comida rápida, por la variedad, sin duda regresaré para probar otros platos.
Hay varias sorpresas que hicieron de mi visita a Soo Atelier una ocasión memorable, lo primero fue la mesa pues nos dieron a escoger entre el salón y el balcón, éste último no tiene más que 4 mesas de dos, pero en dos de ellas tienes posiblemente la mejor vista de la ciudad desde el Casco Antiguo, una maravilla para una noche de verano. Lo segundo definitivamente fue la comida, las entradas, los platos fuertes y el postre, todo absolutamente todo, estuvo estupendo. Yo soy de los escépticos en cuando a nuevas creaciones a partir de ingredientes nacionales, ya que aprecio mucho los platos tradicionales panameños, pero debo admitir que la creatividad del Chef está a otro nivel, sencillamente espectacular, una combinación de sabores a partir de ingredientes conocidos que te dejarán percibir un nuevo mundo desde el paladar.
Malasaña Crib es un restaurante pequeño en San Francisco, aunque el menú es notablemente de comida española, el concepto y lugar es moderno y no tradicional, al punto que me parece una franquicia. La atención es esmerada y el menú aunque no muy amplio tiene para escoger. Pedimos un sartén del pueblo como entrada y un asado nacional, en éste último ofrecen opciones de rib-eye, entraña o punta de palomilla. Escogí rib-eye al 3/4 y estuvo perfecto, una porción generosa, punto de cocción perfecto y sazonada (mucho para mi gusto pero aceptable), el plato se completa con chorizo parrillero y papas fritas o ensalada, también sirven una salsa de la casa estupenda que aproveché completamente con las papas fritas.
Es mi primera experiencia en un restaurante coreano, de los pocos qué hay en la ciudad. La mesera muy atenta, nos explicó y sugirió platos, al final optamos por un plato tipo grill de pancetta de cerdo, que te traen en una parrilla a gas en tu mesa, la forma de comerla resultó muy novedosa para mí: luego de preparar el cerdo, hongos y vegetales en el grill, lo colocas en hojas de lechuga como si armaras un taco, también le puedes agregar maíz con queso y huevo que viene como acompañamientos del grill; un par de salsas espectaculares y listo! Me encantó la experiencia! De entrada y como cortesía de la casa te sirven cinco platitos tradicionales coreanos, todos vegetales incluyendo el famoso kimchi, algo picante para mi gusto pero tenía que probarlo!
Hace una década no pasaban de un par los restaurantes de comida japonesa, hoy son varios y cada uno trata de brindar algo mejor e innovador. El menú es bastante amplio y tiene un concepto de all you can eat en 3 rangos de precios pero optamos por el menú regular, el rollo estaba espectacular, la calidad de los ingredientes hablaba por sí sola, carpaccio y ebi crispy estaban estupendos, los platos al grill se preparan en una parrilla incorporada en la mesa, puedes pedir ayuda pero si conoces algo de cocina te puedes defender solo, es divertido y además lo cocinas a punto exacto que prefieres. La atención es bastante esmerada y aunque el precio es un poco alto, la experiencia lo vale.
Muh Panamá
Muy buena experiencia, queríamos hamburguesas, fuimos por hamburguesas y nos fue excelente, aunque ese día sólo había combinación de carne muh (res y cerdo), estuvo muy buena al igual que el resto de los ingredientes, buen punto de cocción, venía con papas pero pedimos "upgrade" a papas trufadas, buenísimas y recomendadas. Excelente atención y servicio, muy esmerados y pendientes.
La Fisheria Seafood (Casco Antiguo)
Aproveché una oferta de degusta para conocer este restaurante, tiene una ubicación privilegiada en el Casco Antiguo, en una esquina de la Plaza Herrera y al lado del American Trade Hotel. El menú es amplio en mariscos aunque tienen opciones de carne, probamos un mixto de mariscos de entrada y una parrillada de mariscos, ambos estuvieron buenos, nos recomendaron de postre el tiramisú y fue completamente acertado, la atención es bastante buena, mejor que el promedio de los restaurantes en el área.
Churrasco Argentino By Caminito`s
Me gustó mucho la ubicación del restaurante, son pocos los restaurantes de carnes por el área y lo hace muy conveniente para los que vivimos cerca del área. El ribeye nacional estuvo bastante bueno, jugoso y con buen sabor, los términos de cocción suelen variar un poco de restaurante a restaurante, por lo que siempre sugiero irse un poco crudo porque si no es tu término de predilección, siempre puedes pedirle al chef una vuelta más, pero si es al contrario, no hay remedio. También pedimos medio pollo que estuvo excelente, tienen una gran variedad de acompañamientos para las carnes y muy buenos postres. La atención es muy esmerada y atenta.
Katsudon (Cerrado)
No cabe duda qué hay un boom de restaurantes de ramen en Panamá, hay desde creaciones originales del patio hasta franquicias que sólo están presente en grandes ciudades. Katsudon tiene la particularidad de que puedes “armar” tu propio ramen. Los visité cuando inauguraron pero ahora meses después han mejorado en mucho aspectos, la calidad de ingredientes es sobresaliente, el menú es reducido en rollos y otras opciones que no sean ramen, pero no cabe duda que es una casa de ramen. Particularmente recomiendo los fideos udon, buenísimos, el char siu se deshace al contacto con los chopsticks, el caldo tonkotsu es muy bueno y siempre a su punto.
Pastissima (Casco Antiguo)
Pastissima tiene un local muy acogedor en el Casco, con un ambiente bien decorado y aunque algo pequeño, casi todas las mesas procuran un espacio cómodo para comer. El menú es amplio en entradas, una buena variedad de pastas y otros platos. Los meseros muy atentos no dudaron en separarnos una mesa para dos de otra mesa arreglada, ya que no había ninguna disponible cuando llegamos. Rápidamente te ofrecen pan italiano en la mesa, pedimos una entrada de pulpo espectacular, los dos platos de pastas que estuvieron bastante buenos aunque uno de ellos estuvo algo ligero de sabor para mi gusto. El postre de tiramisú estuvo espectacular.
Yoi
Yoi es bastante similar a un restaurante de comida rápida asiática estilo Don Lee, donde pides en la caja y cuando está listo te entregan la comida en bandeja. Naturalmente la diferencia es su menú eminentemente de comida coreana, el plato insignia es el pollo frito que me gustó mucho, a pesar de ser comida coreana los acompañamientos son papas fritas, arroz o ensalada, igual a otros restaurantes. Es una buena opción para probar algo diferente dentro de la gama de comida rápida, por la variedad, sin duda regresaré para probar otros platos.
Soo Artisan Kitchen
Hay varias sorpresas que hicieron de mi visita a Soo Atelier una ocasión memorable, lo primero fue la mesa pues nos dieron a escoger entre el salón y el balcón, éste último no tiene más que 4 mesas de dos, pero en dos de ellas tienes posiblemente la mejor vista de la ciudad desde el Casco Antiguo, una maravilla para una noche de verano. Lo segundo definitivamente fue la comida, las entradas, los platos fuertes y el postre, todo absolutamente todo, estuvo estupendo. Yo soy de los escépticos en cuando a nuevas creaciones a partir de ingredientes nacionales, ya que aprecio mucho los platos tradicionales panameños, pero debo admitir que la creatividad del Chef está a otro nivel, sencillamente espectacular, una combinación de sabores a partir de ingredientes conocidos que te dejarán percibir un nuevo mundo desde el paladar.
Malasaña Crib
Malasaña Crib es un restaurante pequeño en San Francisco, aunque el menú es notablemente de comida española, el concepto y lugar es moderno y no tradicional, al punto que me parece una franquicia. La atención es esmerada y el menú aunque no muy amplio tiene para escoger. Pedimos un sartén del pueblo como entrada y un asado nacional, en éste último ofrecen opciones de rib-eye, entraña o punta de palomilla. Escogí rib-eye al 3/4 y estuvo perfecto, una porción generosa, punto de cocción perfecto y sazonada (mucho para mi gusto pero aceptable), el plato se completa con chorizo parrillero y papas fritas o ensalada, también sirven una salsa de la casa estupenda que aproveché completamente con las papas fritas.
Otoke
Es mi primera experiencia en un restaurante coreano, de los pocos qué hay en la ciudad. La mesera muy atenta, nos explicó y sugirió platos, al final optamos por un plato tipo grill de pancetta de cerdo, que te traen en una parrilla a gas en tu mesa, la forma de comerla resultó muy novedosa para mí: luego de preparar el cerdo, hongos y vegetales en el grill, lo colocas en hojas de lechuga como si armaras un taco, también le puedes agregar maíz con queso y huevo que viene como acompañamientos del grill; un par de salsas espectaculares y listo! Me encantó la experiencia! De entrada y como cortesía de la casa te sirven cinco platitos tradicionales coreanos, todos vegetales incluyendo el famoso kimchi, algo picante para mi gusto pero tenía que probarlo!
Maguro
Hace una década no pasaban de un par los restaurantes de comida japonesa, hoy son varios y cada uno trata de brindar algo mejor e innovador. El menú es bastante amplio y tiene un concepto de all you can eat en 3 rangos de precios pero optamos por el menú regular, el rollo estaba espectacular, la calidad de los ingredientes hablaba por sí sola, carpaccio y ebi crispy estaban estupendos, los platos al grill se preparan en una parrilla incorporada en la mesa, puedes pedir ayuda pero si conoces algo de cocina te puedes defender solo, es divertido y además lo cocinas a punto exacto que prefieres. La atención es bastante esmerada y aunque el precio es un poco alto, la experiencia lo vale.