Ubicación buena en una plaza comercial con plazas de estacionamiento. El local es acogedor con decoración creativa asiática, ambiente lounge y DJ de la casa. Comida muy buena y el precio un poco elevado. Lo que no está acorde es la atención. El mesero que nos atendió tenía mucha prisa por tomar nuestro pedido sin darnos el tiempo suficiente para mirar la carta. Tampoco fue indulgente cuando le pedimos cambiarnos de mesa alegando que la mesa de al lado estaba reservada, cuando aquella mesa estuvo vacía todo el tiempo. Además, cuando le pedimos el favor de tomarnos una foto grupal, nos dijo que en ese momento no podía y se fue sin más. No se ofreció a tomar la foto más adelante tampoco. En fin, no nos hizo sentir a gusto en el sitio, a pesar de que el sitio no es para nada barato. Por lo menos, la atención tiene que ser acorde al precio que pagas, ya que te puede estropear entera una cena. A pesar de eso, la música, el local y la comida compensaron parcialmente ésta falta.