Fui con mi esposo después de haber leído unas cuantas recomendaciones. En una palabra la experiencia fue: Decepcionante!!!....Ambos pedimos platos de pescado/mariscos y no pudimos terminar ninguno, el risotto de mi esposo increíblemente desequilibrado el sabor era tan ahumado que sentías estar comiendo carbón de una parrilla, mi pasta era plana, sosa y sin gracia, todo el platillo era de un solo color, cero altura y una salsa aguada con una pasta nadando en ella. Para cobrar tanto por un plato uno espera ser sorprendido y ni el aspecto, ni las texturas, ni mucho menos los sabores dejaron huella. El servicio también dejó mucho que desear, nos dejaron esperando tanto por el postre, el cual íbamos a pedir para darles una segunda oportunidad y refrescar el paladar, que decidimos pedir la cuenta y salir lo más rápido posible. Lo único positivo fue la sangría y la decoración, porque ambiente no había tampoco.

La comida es excelente, sólo una vez y al pedir una ensalada no estuve 100% conforme y aún así estaba muy buena. Los postres son muy buenos, siempre pido el suspiro limeño, el servicio es bueno y el lugar está muy bien.

La comida es muy buena y cumplió con las expectativas. El restaurante es muy lindo, pero el ambiente puede mejorarse.