Cada vez que vengo a este restaurante termino descubriendo un plato nuevo, y por lo general son deliciosos, pero esta vez quedé verdaderamente encantado con el Wagyu Beef Roll. Un sushi único, muy original y con una profundidad de sabor increíble, entre el langostino, el topping de Wagyu y una mayonesa condimentada. Bravo Bruttito! Y mil veces mejor acompañado con una copa de vino blanco de la selección de la casa.

La comida se destaca por su frescura y por una sensación de haber sido hecha recientemente. El servicio es muy eficiente y el ambiente es propio de un diner o una brasserie. Recomiendo las Chili Papas.

Excelentes panes y postres franceses en un oasis de tranquilidad en pleno centro de la ciudad. Atención constante y cálida. Mejor visitar en día de semana a la hora del almuerzo. Recomiendo el emparedado croque monsieur y las bebidas alcohólicas son muy buenas.

El restaurante tiene un servicio rápido de atención, tipo diner estadounidense, con comida casera que varía de día a día pero sin perder su sazón y los precios son muy razonables. Recomiendo la sopa de pollo y el flan de la casa.

Ordené la hamburguesa La Porotona, con una "patty" de porotos negros y sinceramente ha sido la mejor hamburguesa vegetariana que he probado. Los hongos caramelizados con cebolla le dan un toque excepcional, y las papas fritas que lo acompañan son deliciosas y para nada grasosas o fofas. El ambiente es sumamente laxo y tranquilo (cuando no está lleno por supuesto) pero el servicio podría mejorar.

Muy rico todo, el ambiente es tranquilo y el servicio es rápido. Lo recomiendo para desayunar o almorzar algo leve.

Es un lugar rústico y atractivo, que se mezcla con la arquitectura y la estética del Casco Viejo. El servicio es sumamente atento, amable y acogedor. La comida es deliciosa y las porciones son grandes. Pedí el derretido de queso con jamón, y me costó comérmelo porque era demasiado, aparte de que está aompañado por papas fritas, para qué decir más. Lo recomiendo si visitas el Casco y quieres una experiencia satisfaciente y placentera, o si tienes mucho apetito.

El ambiente es relajado y súper tranquilo. El servicio es rápido y atento con tus órdenes y pedidos extra. Pero su gran punto fuerte es la comida. Pedí el crepé de pollo, queso y champiñones y quedé alucinando de lo bien hecho que estaba. Luego pedí la sopa mexicana y estaba deliciosa, con tomate, queso, aguacate y tortilla. Y para bajar todo esto lo acompañé con el jugo Alegría, que estaba exquisito. Lo recomiendo para cualquier ocasión, y especialmente si buscas comida deliciosa y económica.

Volví ayer por un almuerzo y pedí el sancocho grande con arroz. Nunca me ha decepcionado y creo que nunca lo hará. Exquisito y sustancial como siempre. El servicio buenísimo y amable. El ambiente hogareño, retro y acogedor. Lo recomiendo para cualquier ocasión. No se decepcionarán. 👍🏻👍🏻👍🏻👍🏻

La comida sabe a plástico recalentado y las bebidas están malísimas. El servicio pésimo y de mala gana. Y el ambiente es igual al de una farmacia y lo mejor es el jabón del baño. No me imagino volviendo nunca más.