De entrada pedimos el ceviche rocoto que llego con confusa apariencia de sabor separados a la vinagreta y falta de frescura, para desdicha no lo pude terminar de comer. y de plato fuerte pedimos el Rocoto Riomar que para ser plato principal del restaurante llego con una pequeña porción. me encontré con la misma sensación del ceviche rocoto, un filete que en el paladar experimentabas por separado el sabor del ahumado del pescado y a parte la salsa con un toque de picante, pero jamas se complementaron. PD: El restaurante tiene una 2da entrada por debajo algo mística a un elevador de apariencia vintage.

El ambiente y la decoración del lugar es muy notable. En cuanto a la comida y su porción me pareció muy poca para lo que estas pagando por plato.

El restaurante da la sensación de tranquilidad y se siente acogedor con tan buen servicio brindado por la salonera. referente a la comida solo tuve la oportunidad de degustar una pizza de Salmone affumicato la cual estaba en su punto con buen sabor y textura, y la limonada de fresa estuvo excelente.

El ambiente no va de la mano con la excelente atención que brindan la pareja de italianos. ya que creo que si pudiesen tener una fachada mas elegante les iría mejor y lo visitarían mas personas. Aun así podemos recalcar que en su comida puedes encontrar un toque de su entusiasmo y carisma por querer servir mejor. Referente a las pizzas que he probado la mayoría se pueden decir que son de masa delgada buena textura, aun así considero que podrían añadirle un poco mas de sabor.