Gaucho's Steak House

Tradicionalmente, el mejor restaurante de Panamá para degustar un buen corte de carne de primera. El filete y la entraña que pedimos estuvieron jugosos y sublimes. La entrada, los acompañamientos y los postres no se quedaron atrás; estuvieron a la altura. El ambiente es agradable y tranquilo, como si estuvieras sentado en un rancho en la Pampa. Para nada se siente el bullicio y la congestión de la ciudad. El servicio es dedicado, muy atento y pendiente de los comenzales. Full recomendado!!!

Regresamos a almorzar en día de semana y realmente no hay manera de equivocarse con el este restaurante. La comida buena y el servicio muy bueno. El ambiente también me agrada. El pan de la casa calientito es irresistible. Pedimos nuestras por siempre mollejitas de entrada, las cuales aderezamos con unas gotas de limón, salsas chimichurri y criolla y picantito de la casa. We are in heaven! El picante no es muy fuerte, bastante delgado, diluido por agua y vinagre. De plato fuerte compartimos un buen corte de ribeye y papa asada. Delicioso! También pedimos una ensalada caprese, que siempre nos resulta liviana y refrescante. Volveremos!

Fuimos a almorzar y estuvo realmente bueno. De entrada, nuestra debilidad confesa, las siempre buenas mollejitas de res, con un toque de limón, chimichurri y picante. Pedimos un trozo de filete, para compartir, acompañado de papa asada. Para la papa traen cremita aparte, un pequeño pecadito...delicioso. La carne estaba perfecta. Es un pedazo grande de carne y hasta tuvimos que llevar a casa. También pedimos una ensalada caprese, muy buena y excelente combinación. El pan de la casa se merece una mención especial. Es irresistible, calientito y con mantequillita! El servicio impecable y el ambiente constante. Tienen ahora un lote de estacionamientos, contiguo al restaurante; ya que con el tema de los trabajos en Calle Uruguay se dificulta un poco el acceso. Igual no dejen de ir, ya vale el esfuerzo. Nosotros de seguro volveremos!

Este restaurante está garantizado. Es bueno de manera constante, lo que se traduce en muy bueno. En esta oportunidad fuimos a almorzar. El pan calientito de la casa siempre rico inicio. Pedimos mollejitas de entrada, debilidad confesa que comparto con algunas de mis amigas más queridas. De plato fuerte, colita de cuadril, cocción perfecta y conforme a nuestra solicitud. Acompañamos con papa asada, por aquello de la dieta; y pedimos una ensalada caprese, por los nutrientes! Jeje El carrito de los postres fue una tentación, que en esta ocasión pudimos resistir… pero, volveremos!!!

Este restaurante es un clásico. El pan calientito con mantequilla. La carne siempre a tu gusto. Y ofrecen porciones pequeñas, si te cuidas la línea. La salsa criolla con un toque especial, diferente a otros restaurantes similares, un acidito y dulce al mismo tiempo. La sangría recomendada. Y los postres, ni hablar!