excelente opción para un brunch en pareja o con amigos. Tienen opciones veganas u gluten free lo que lo hace opción para quienes tienen dietas limitadas. El ambiente es mágico lleno de pequeñas antigüedades que le dan un carácter dulce y mágico.

La comida muy rica. Pedimos una mesa libanesa para 5 y fue más que suficiente para saciarnos. Todos los ingredientes de la comida estaban frescos y los sabores de cada platillo bien definidos. Los meseros y el dueño muy atentos de sugerir y atendernos muy bien.

El ambiente muy elegante, la atención de 10 puntos, los meseros muy atentos y dispuestos a explicar y sugerir opciones. La comida deliciosa, cada platillo que probamos estaba excelente. Definitivamente que regresaré más seguido!

Ya en otra ocasión he comentado sobre Panorama, pero esta vez me sorprendió ver que cambiaron el menú y los precios de todos los platos subieron. La comida estaba bien, pero nada fuera de este mundo. El servicio un poco lento, pero bueno en general. La música bastante alta lo que hace difícil mantener una conversación relajada.

La atención muy personalizada con recomendaciones de la casa. La comida excelente, con mucho sabor y la presentación de los platos muy buena. Recomendadisimo para una salida en pareja o con amigos. El ceviche frito estaba delicioso.

Esta es mi segunda visita a Panorama y para mí es el mejor restaurante de la zona. Hoy fuimos un grupo de 8 personas, la atención impecable y la comida deliciosa. El pulpo al carbón está simplemente exquisito, aunque no lo pedí sí lo pude probar y la verdad vale la pena. Los jugos naturales muy bien preparados y refrescantes. Incluso cuando ya habíamos pagado nos fijamos en un error de la cuenta y súper amables para resolver el mal entendido. Para ir con niños es genial porque tienen un area de juegos y bueno la vista al mar es fenomenal. De seguro que regreso a Panorama.

Elegimos el lugar por las reseñas de degusta y porque está cerca de casa, pero la verdad que fue una decepción total. El servicio pésimo, la mesera que nos recibió fue muy amable pero no dominaba bien qué platillos estaban disponibles y la forma de preparación, luego ordenamos un pisco sour que no llegaba y después de estar allí bastante tiempo preguntamos si lo traerían y la respuesta después de tanto es que el chico que prepara los cócteles no estaba. Hubiera sido muy fácil decirlo desde que se tomó la orden. Yo pedí un jugo natural de piña que era más bien agua con piña, parece que solo le quedaban dos pedacitos de piña cuando hicieron el jugo porque no tenía gusto, estaba aguado y sin gracia; pagar 3.99 por agua con sabor a piña me parece una falta de respeto. A la hora del plato principal los trajeron por separado (la etiqueta indica que se sirven todos a la vez) el de mi esposo llegó frío, y varios minutos después llegó el mío y minutos más tarde el de mi suegra. Relación precio calidad no valió la pena, sin ser ofensiva parecía comida de food court de algún centro comercial. Lo único que valió la pena de la noche fue el ceviche tres regiones que estaba muy rico. De resto no recomiendo ir a comer a este restaurante a menos que mejoren la calidad del servicio y el sabor de la comida.

Muy buen servicio, nos atendieron rápido desde que llegamos al restaurante y durante toda la estadía. De entrada pedimos un ceviche frito y rollos primavera, llegaron muy rápido y el sabor exquisito. De plato principal ordenamos un ramen tsugoi, estuvo bien solo que no es el mejor ramen que he probado y un Big Bang roll.

El concepto de mercadito panameño muy original, con productos interesantes. El servicio muy bueno, las meseras siempre atentas y listas para servirnos. Esta vez solo pude probar la hamburguesa del burger week, pero vale regresar a probar algún platillo diferente. El restaurante es pequeñito, así que poco recomendado para grupos de más de 6.

Ambiente relajado, bueno para reuniones informales o simplemente ir a tomar un rico café o desayuno junto a un amigo.