Aunque la experiencia en general dejó mucho que desear, debo decir que el carpaccio fue la joya de la velada. Finas láminas de carne, frescas y delicadas, acompañadas de un aderezo equilibrado que resaltaba los sabores sin opacarlos. La combinación de ingredientes bien seleccionados y la textura suave del carpaccio hicieron que cada bocado fuera un deleite.
La presentación impecable, con un toque sutil de rúcula, elevó el plato a un nivel que sobresalió en comparación con el resto del menú. El equilibrio perfecto entre acidez y frescura dejó un recuerdo grato en el paladar, convirtiéndolo en lo único digno de destacar de toda la comida.
Si decides ir, hazlo solo por el carpaccio. Es lo único que, al menos para mí, salvó la experiencia.
Excelente capuccino y deliciosos croissants recién horneados. El ambiente es acogedor, con una decoración que invita a relajarse, perfecto tanto para reuniones de trabajo como para una cita especial. La atención es de primera, el personal es muy amable y siempre atento a los detalles. Sin duda, un lugar al que volvería.
El lugar es muy agradable sin embargo la atención estuvo pésima, esperamos una entrada por 1 hora y media y nunca llego, al igual un cóctel y lo demás que pedimos. Y si queríamos algo de tomar teníamos que ir nosotros mismos a la barra para buscarlo. Así que nuestra experiencia fue pésima. Espero que mejoren
Espeziak
Aunque la experiencia en general dejó mucho que desear, debo decir que el carpaccio fue la joya de la velada. Finas láminas de carne, frescas y delicadas, acompañadas de un aderezo equilibrado que resaltaba los sabores sin opacarlos. La combinación de ingredientes bien seleccionados y la textura suave del carpaccio hicieron que cada bocado fuera un deleite. La presentación impecable, con un toque sutil de rúcula, elevó el plato a un nivel que sobresalió en comparación con el resto del menú. El equilibrio perfecto entre acidez y frescura dejó un recuerdo grato en el paladar, convirtiéndolo en lo único digno de destacar de toda la comida. Si decides ir, hazlo solo por el carpaccio. Es lo único que, al menos para mí, salvó la experiencia.
Rockefeller Café
Excelente capuccino y deliciosos croissants recién horneados. El ambiente es acogedor, con una decoración que invita a relajarse, perfecto tanto para reuniones de trabajo como para una cita especial. La atención es de primera, el personal es muy amable y siempre atento a los detalles. Sin duda, un lugar al que volvería.
Panamá Tropic
El lugar es muy agradable sin embargo la atención estuvo pésima, esperamos una entrada por 1 hora y media y nunca llego, al igual un cóctel y lo demás que pedimos. Y si queríamos algo de tomar teníamos que ir nosotros mismos a la barra para buscarlo. Así que nuestra experiencia fue pésima. Espero que mejoren
Adagio
Excelente, buen servicio, fue como comer en casa y la comida a otro nivel.