Si tu plan es llegar, comer e irte a hacer mandados post brunch... No es tu lugar. Debes tener mucha paciencia, reservar (por teléfono, por la página web no lo recomiendo) y con suerte conseguir una de las mesas de afuera en dónde puedes entretenerte mirando el atractivo del lugar: la vista. Las chicas con todo y que se encuentran saturadas por ser domingo fueron muy amables. Se agotaron los waffles, por lo que pedimos los balboa sandwich. Estaban ricos, pero quizás tenía más expectativas.

El local parece pequeño, pero no sé dejen engañar. Es cómodo, buen ambiente, tranquilo y el personal amable y organizado. Los postres que son la especialidad son de muerte lenta, el paraíso para los dulceros. Probé el croissant de pistacho y es un must. Suavecito, caliente, no empalagaba ... Un capuchino le hizo compañía. 10/10 Volveré por más

Desde que llegas eres bien recibido, es imposible irte molesto. El personal es muy atento, inclusive un domingo (día en dónde el local está a reventar) la atención es excepcional. El menú es variado, la comida es de buena porción, precio razonable y lo más importante... Buen sabor. Pedí el Michaels stack, no decepcionó.

Si lo que necesitas es pasar un rato y tomar algo este es el lugar. Énfasis en que son cosas de 1.65 por lo que no tengas tantas expectativas en lo que a entradas se refiere o esperes tragos con altas concentraciones de alcohol. Las alitas están full recomendadas, vinieron calientes y crocantes. Bien sazonadas. La hamburguesa sentimos que el pan estaba algo pasado, los nachos bien y las canastitas de patacón también estaban pasables. Personal fue amable y ambiente con música animada.

Es un lugar bastante pequeño y se suele llenar mucho. Cuando esto sucede se siente un poco abrumador el ambiente. Los helados deliciosos, son muy cremosos y los sabores están bien cuidados. Se sienten matices al paladar

Debo iniciar explicando que fuimos a casi 40 minutos de la hora de cierre y quedé sin palabras. LA ATENCIÓN FUE ESPECTACULAR. De inicio a fin la atención fue inigualable, muy amables siempre con una sonrisa. De verdad fue muy agradable para nosotros. El ambiente dentro del local se siente reservado, música de jazz suave con luz tenue que da sensación de privacidad. Los sushis buena porción y excelente sabor. Quedamos de volver.

ME ENCANTÓ! El lugar es muy bonito y acogedor, las bebidas y postres estaban ricos pero lo que más destacó fue el excelente servicio. En todo momento estuvieron atentos de que nos sintieramos cómodos y ofrecieron su ayuda con el menú. Volvería otra vez. Recomiendo el frappé de salted caramel.

Ese hampao a la plancha dios mio! Es un must try, si te sientas lo suficientemente cerca a la cocina puedes ver cómo preparan los dumplings. Todo estaba muy fresco y rico, un restaurante bbb el ambiente es muy movido ya que siempre tienen ordenes saliendo, pero una vez que te acostumbras queda de fondo.

Excente atención, fueron muy amables y la relación calidad precio es muy buena. Pedimos el pollo sweet spicy el cual fue una buena combinación, tienen maní y el toque de picante fue sutil. Tambien probamos el emparedado de pechuga de pollo picante, tienen buen tamaño por lo que se pueden compartir. Los bubba estaban ricos también mi acompañante pidió el de raspberry y dice que es su nuevo saboe favorito, por mi parte pedí el de matcha.

La estrella de este local es la atención. Quede muy contenta con el servicio, cada una de las muchachas fue muy amable y estaban al pendiente de cada detalle. La comida estuvo bien, en lo personal sentí que el tonkatsu estaba algo bajo en sal, la sopa miso estaba buena. El te frio de limón recomendadisimo! Primera vez que un té frio me sabe a té de verdad.