El servicio fue súper atento y amable por un chico panameño y estando el restaurante bastante lleno siempre estuvo presente. El ceviche clásico fue lo que más nos gustó sin duda... me recordó a los que probé en Perú! Lo que si he probado mejor en otros sitios es la papa a la huancaína, le faltaba mas sabor. El ceviche que viene como en un cono de helado nos gustó pero no nos pareció extraordinario. En general estuvo muy bueno, pero como todo en este país y sobre todo en la zona: caro. Las opciones de Pisco Sours buenísimos!
En realidad no me pareció nada espectacular. Lo único que puedo rescatar de todo lo que probé fueron las almejas al ajillo y otras en salsa roja. Es un restaurante con pastas, pero no puedo decir que con toque realmente italiano. Le falta sabor. Pedimos una pasta al Dente y estaba sobre cocinada. La jarra de sangría estaba tan fuerte que tuvimos que pedir 3 latas de soda adicional para suavizarla un poco. El servicio fue muy amable, sin embargo en cuanto llegó un grupo que esperaban nos desatendieron. Se llena bastante y en ocasiones la música se torna muy alta, lo que hace a uno tener que hablar mas fuerte, lo que es incómodo.
Me encanta este restaurante. Desde el caldo que te dan a tu llegada que es como un levanta-muertos, la entraña espectacular, el guacamole de los mejores que puedes encontrar en la ciudad... y para aperitivo un Amaretto Sour!! La variedad de vinos es buena. Los precios son un poco altos, pero la calidad cuesta, y eso estás pagando. Se siente la calidad en los platos. El servicio siempre ha sido muy atento y los he visitado usualmente en horas de almuerzo.
Solía ir con mucha frecuencia y siempre recordaba y recomendaba el tartar de atún, hasta que regresé a pedirlo para decepcionarme como nunca. Para ser un plato de $16.00 deja mucho que desear. Está preparado e salsa de soya solamente. De lo que era antes a lo que probé ahora: Nada que ver!
Se promocionan como un restaurante fusión de comida española, italiana, argentina y panameña... pero no tenían aceite de oliva cuando lo pedimos!! No hay Italia o que no coma sin aceite de oliva!
Para rematar, pedí una lasagna que vino con papel aluminio incluido al primer bocado. Son mas la fama que la buena experiencia. Decepcionante.
La verdad es que no es nada especial. Fuimos en hora del almuerzo. Habían unas 8 mesas ocupadas y el personal casi que inexistente. Sentí que me hacían un favor. En cuanto a la comida: si voy a pagar lo que cuesta cada plato, espero que sea bueno y la verdad es que fue muy deficiente. Dejé la mitad de mi plato porque aparte de malo no sabía a nada. Yo pedí unos camarones a la criolla acompañados de arroz. No sabía a nada. Pedí limón a ver si mejoraba un poquito y fue peor. El ceviche, mejor lo compro en el supermercado. Deberían tener las cosas mas frescas. La verdad es que no es como lo recordaba hace unos años atrás y se les subió la fama a la cabeza. Malísima calidad y precios exagerados como si fuera un restaurante fino. Decepcionante.
Mr. Limón (Costa del Este)
El servicio fue súper atento y amable por un chico panameño y estando el restaurante bastante lleno siempre estuvo presente. El ceviche clásico fue lo que más nos gustó sin duda... me recordó a los que probé en Perú! Lo que si he probado mejor en otros sitios es la papa a la huancaína, le faltaba mas sabor. El ceviche que viene como en un cono de helado nos gustó pero no nos pareció extraordinario. En general estuvo muy bueno, pero como todo en este país y sobre todo en la zona: caro. Las opciones de Pisco Sours buenísimos!
La Locanda (Obarrio)
En realidad no me pareció nada espectacular. Lo único que puedo rescatar de todo lo que probé fueron las almejas al ajillo y otras en salsa roja. Es un restaurante con pastas, pero no puedo decir que con toque realmente italiano. Le falta sabor. Pedimos una pasta al Dente y estaba sobre cocinada. La jarra de sangría estaba tan fuerte que tuvimos que pedir 3 latas de soda adicional para suavizarla un poco. El servicio fue muy amable, sin embargo en cuanto llegó un grupo que esperaban nos desatendieron. Se llena bastante y en ocasiones la música se torna muy alta, lo que hace a uno tener que hablar mas fuerte, lo que es incómodo.
Hacienda Real
Me encanta este restaurante. Desde el caldo que te dan a tu llegada que es como un levanta-muertos, la entraña espectacular, el guacamole de los mejores que puedes encontrar en la ciudad... y para aperitivo un Amaretto Sour!! La variedad de vinos es buena. Los precios son un poco altos, pero la calidad cuesta, y eso estás pagando. Se siente la calidad en los platos. El servicio siempre ha sido muy atento y los he visitado usualmente en horas de almuerzo.
Paladar (Multiplaza)
Solía ir con mucha frecuencia y siempre recordaba y recomendaba el tartar de atún, hasta que regresé a pedirlo para decepcionarme como nunca. Para ser un plato de $16.00 deja mucho que desear. Está preparado e salsa de soya solamente. De lo que era antes a lo que probé ahora: Nada que ver! Se promocionan como un restaurante fusión de comida española, italiana, argentina y panameña... pero no tenían aceite de oliva cuando lo pedimos!! No hay Italia o que no coma sin aceite de oliva! Para rematar, pedí una lasagna que vino con papel aluminio incluido al primer bocado. Son mas la fama que la buena experiencia. Decepcionante.
Veramar
La verdad es que no es nada especial. Fuimos en hora del almuerzo. Habían unas 8 mesas ocupadas y el personal casi que inexistente. Sentí que me hacían un favor. En cuanto a la comida: si voy a pagar lo que cuesta cada plato, espero que sea bueno y la verdad es que fue muy deficiente. Dejé la mitad de mi plato porque aparte de malo no sabía a nada. Yo pedí unos camarones a la criolla acompañados de arroz. No sabía a nada. Pedí limón a ver si mejoraba un poquito y fue peor. El ceviche, mejor lo compro en el supermercado. Deberían tener las cosas mas frescas. La verdad es que no es como lo recordaba hace unos años atrás y se les subió la fama a la cabeza. Malísima calidad y precios exagerados como si fuera un restaurante fino. Decepcionante.