Pedimos un Ramen Tonkotsu y el Sama (de Sushi week). Empezando por el Ramen, pedimos chuletas extra, lo que nos pareció una porción muy pequeña y delgada para lo que costó. El Ramen de por sí muy rico como siempre. El sushi Samba dejaba mucho que desear para el Sushi week. Tenía un sabor muy ligero, sin embargo, tenía muy bonita presentación y venía con un poco de ensalada Wakame. Lastimosamente cuando fuimos no había luz, por lo que no pudimos pedir bebidas frozen o bubble tea. Pero las chicas que atendieron fueron muy amables e hicieron que la experiencia fuera más amena.

El ambiente es muy agradable, es una lástima que el local sea tan chico. Las chicas que atienden son muy amables y conocedoras de los ingredientes de los platos, para los que comen comida mexicana por primera vez. El local tiene varias promociones durante la semana, por lo que recomiendo visitar su página de Instagram para estar atentos! La comida muy sabrosa, su presentación, al igual que la presentación de las bebidas, son muy llamativas. Los picantes que ofrecen no son la verdad picantes, más bien se sienten como si fueran salsas. Pero todo lo demás, muy rico!

Es un ambiente agradable, el servicio muy bueno con un personal educado. Me pedí el famoso Balboa Pan, que tiene una masa similar al de waffles pero más rica, rellena de queso; y un Cream Almond Latte. 10/10 volvería a ir!

Primeramente, la experiencia de ver el show tepanyaki es única. Ves como te preparan la comida en vivo, que además, es deliciosa. En especial las salsas que van acompañadas de las carnes o mariscos. Recomiendo el Samurai que viene con carne Wagyu. En cuanto a la atención al cliente; es impactada cuanto se reserva para alguna fecha festiva. Fuimos para el día del padre y al haber mucha gente haciendo filas para comer, los meseros no te dan tiempo para ver el menú. Prácticamente te apuran para pedir. Recomiendo no ir en días festivos si no conoces el menú; al menos no de 12 medio día a 3 de la tarde, ya que es muy cotizado el restaurante.

No hay nada mejor que buena comida, un cálido ambiente y la atención al cliente. Para empezar, el muchacho que nos atendió fue muy servicial. Nos brindó recomendaciones y demostró amabilidad en todo momento. El tiempo de espera fue casi que de inmediato; 15 minutos a lo más. Pedimos una pizza combinación familiar y algunas entradas. Todo muy sabroso; las arañitas algo flaquitas, pero la comida estuvo deliciosa. Agregando la buena música con algunos clásicos del rock en español.

El ambiente es bueno, la comida riquísima. Además de que la presentación de los platos es muy creativo, no solo eso si no también los sabores y escencia de la misma, trabajando todo en conjunto creando una armonía de sabores. Buen servicio.