restaurante pequeño donde anteriormente quedaba el Restaurante de las Americas. me trajo recuerdos de mi infancia aunque ahora es a un nivel más gourmet. la comida estaba buena, los camareros muy atentos pero muy apurados a que pidamos. el pan sin gluten excelente, los trajeron aceitunas que pensábamos eran de cortesía y las cobraron. el vino excelente

como siempre una buenísima atención y ahora que descubrí que tienen “fish and chips” sin gluten, aún mejor. El Wallace se mantiene como un clásico de Obarrio.

excelente comida y ambiente. los camarones fritos con cáscara estaban buenísimos aún e día siguiente. se aprecia que no escatimaron en nada del edificio. todo de primera. solo tengo una observación muy importante. el largo pasillo o túnel NO tiene barandas. Yo no puedo llevar a mi esposo que tiene discapacidad móvil porque no hay rampa ni baranda. creo que la baranda ayuda a muchas personas aún sin discapacidad de movilidad. es asunto de seguridad por muy largos y de poca altura que son.

La hamburguesa en patacón en vez de pan es deliciosa. la calidad es consistente cada vez que he ido. los acompañamientos son muy buenos

La mejor comida. la India. me encantan las pakoras de cebolla. está en nuestro barrio y compramos para llevar con bastante frecuencia. El pollo tandoori es delicioso así como las samosas y el butter chicken

Carne importada cocida a la perfección. para que ir a otro lugar que le compra la carne a Pretelt y te cobran el doble. las porciones es de los acompañamientos muy generosas. Los vegetales salteados estaban muy buenos

excelente pasta sin gluten y abundante porción. Prefiero cuando no hay música en vivo porque el restaurante es pequeño. salsas auténticas italianas. Muy recomendado.

Cortes excelentes de carne importada servidos calientes bien hechos y jugosos. tienen bastantes mesas arriba, no tantas abajo. la decoración vaquera no bien hecha pero lo importante es la calidad y el precio y la atención y volvería para un verdadero buen pedazo de carne importada, a precio justo, y cocinada por un experto

buena comida peruana, delicioso Pisco sour, atención esmerada, baño amplio aunque sin adaptaciones (barandas, inodoro alto). buenos estacionamientos. Una experiencia placentera y serena, sin música estridente que impide conversar. Sigo sin entender porque la pantalla gigante muestra hermosas vistas de Grecia, en vez de deleitarnos con paisajes peruanos.

un menú muy variado, incluyendo opciones keto y sin gluten. Buenos precios y buen ambiente. Baños muy amplios para personas con discapacidad