Esta fue la peor experiencia que ya tuve en un restaurante en panamá. 1. No sabían explicar el menú 2. Tienen un menú de vino terrible ( tenían 80% vinos de 20 dol, uno de 75, uno de 95 y uno de 150 - ningún rango intermediario) 3. De los 3 mejores vinos, el q elegimos no tenían disponible y el otro q pedimos estaba caliente 4. En la entrada q pedimos que era una albondega que estaba caliente por afuera y congelada por dentro 5. Los platos no tenían nada d especial, sin tempero 6. Al final pedimos una champagne que no sabían servir, ni esperaran experimentar para servir 7. Pedimos dos postres y nos llego una cosa diferente de la que teníamos pedido. El camarero nos dijo q nos iba a dar de cortesía pero al final nos cobro normal Es una lastima porque el lugar es lindo. Pero definitivamente es el peor restaurante que he estado acá en panamá.

Una de las mejores experiencias en Panamá. Combinación perfecta de un ambiente muy agradable ( con un balcón muy hermoso y un interior con buena música ambiente), con un servicio muchísimo atencioso y con una informalidad sana al mismo tiempo. Pero, el mejor es la Comida: platos sorprendentes, que muestran por detrás de una gran complexidad de elaboración, una presentacion buenísima y arriba de todo, un sabor Increíble. Extremada atencion en los ingredientes que van desde vegetales orgánicos, pescados frescos, hasta adición de trufas. Volveremos con certeza.

De primera impresión no me gusto tanto del restaurante... me parece un poco como ambiente de trabajo por no tener mucha personalidad en la decoracion. Todavía ellos tienen dos menús de gustaciones (uno de mar y uno de tierra) que poseen un precio justo por la cantidad de platos y el matching con vinos.. $60. Es un buen restaurante para tentar algo nuevo cuando no si quiere repetir el menú de las ubicaciones que se vas siempre, pero no tiene nada de "uau". Me impresiona también que casi no tenían personas.

Esto es el tipo de restaurante que tenia todo para ser bueno y lleno pero no sé porque aprecia vació. De todo modo la comida es agradable (no espectacular pero se vale conocer) y el ambiente moderno y rico. El servicio es uno de los mejores y la ubicación también: como dice si puede llegar antes y visitar la galería de arte que tiene abajo... es increible.

El restaurante se queda en un hotel súper bueno y moderno, el ambiente es muy agradable. La comida también estaba buena pero no espectacular. De todo modo, tenia unas papas fritas trufadas que estaban espectaculares! Resumiendo, es un bueno restaurante para conocer de diferente, pero no es aquel tipo que se regresa con tanta frecuencia. Ademas porque también es un poco caro. Pero si gusta de conocer diferentes opciones, yo recomiendo.

Humo es un restaurante perfecto para ir con familia y amigos y muy bueno para almuerzo en un sábado a tarde por ejemplo. La comida estaba perfecta: comemos un polvo al carbón de entrada y el róbalo panameño y el prime rib eye que estaba buenísimo! Súper.

Esta es la segunda vez que fue en el restaurante y de nuevo el menú degustacion estaba buenísimo. Con certeza es la mejor opción para conocer un poco de todo el menú. La carta de vinos es variada y tiene un excelente precio. Todavía en esta vez el serviçio fue peor. Cuanto sentamos, sacaran 20 minutos para empezar el servicio y cuando cerramos sacaran +25 desde el momento que pedimos la cuenta. La velocidad de los platos esta a perfecta pero el salón tiene que mejorar.

Este tenia de todo para ser uno de los mejores: la comida es buena y diferente - para el chef le gusta arriscar sabores distintos haciendo todos los puntos de los platos de manera detallada: los acompañamientos, la presentación, la salsa. Los ingredientes también son muy frescos: pasta y pan puramente casero. El único pero grande problema de el restaurante es el ambiente: tenia un olor prácticamente insoportable de naftalina, casi que salimos en el momento que entramos. Esto es triste porque la comida y el servicio realmente son muy buenos!

Increíble! Un restaurante para comer comida buena sin " frescura". Es perfecto cuando quieres comer una clásica pasta o parmegiana tradicional por ejemplo.

Bueno servicio, ambiente y comida pero muy caro. De todo modo fue el mejor sushi que ya tuve en Panamá. Recomiendo la degustación de sake, es riquísima.