El lugar está ambientado temáticamente, con decoración informal y colorida. El servicio es muy atento, aunque la comida tardó poco más de lo deseado. Los platos estuvieron muy ricos, especialmente el chupe de camarones. El suspiro a la limeña, delicioso; es bastante dulce, para paladares tolerantes. Una buena experiencia.

Es un muy buen lugar para una cena, con buena gastronomía vasca. El servicio a tiempo y muy atento, lo mejor del lugar. Aunque no quedé impresionado con la comida, no me puedo quejar de ningún detalle, lo que hace al restaurante una buena opción para ocaciones especiales. Sabes que no quedarás decepcionado.

La comida es muy buena. Tienen hamburguesas deliciosas, de buen tamaño, y pepitos que no defraudan. Las papas te dejarán con ganas de pedir otras porque son muy buenas. Tienen gran variedad de salsas. El lugar no es muy cómodo, pero lo suficiente para quien tiene hambre y busca alimentarse. A lo que sí puedo rendir homenaje, es al excelente servicio de su dueño, quien siempre está ahí para sus comensales. Muy buena persona con un trato muy venezolano y cálido.

La experiencia fue grata desde el su entrada adornada y colorida, recibiendo bienvenidas por parte del servicio y rapidamente asignando una mesa. Los tiempos de espera fueron muy cortos y ña comida totalmente deliciosa. Pedimos una ensalada que estaba fuera del menú, y aún así nos la prepararon mucho mejor de lo que pensamos sería. El ZK Roll es exquisito, y el tempura crujiente mantuvo su textura en todo tiempo. La estadía fue amena, con un ambiente ideal para una buena conversación. Volveré a ir sin pensarlo.

El lugar es refrescante y muy bueno para ir a compartir en familia o amigos. El servicio fue muy amable, y suficientemente atento, sin quejas. La comida es muy buena e interesante, con una gran variedad de pastas y pizzas diferentes a las que vemos comunmente. Pedí una crema de tomate y unos Provolone Sticks de entrada: la crema estuvo deliciosa, los sticks estaban muy blanditos cuando llegaron, tuvimos que esperar a que se enfriaran un poco para poder comerlos bien, pero la salsa de piña con que viene como acompañamiento es una delicia. De platos, pedimos el Apple Fitness Ravioli (deliciosos) y el Berenjena Dream (es como una lasagna con capas de berenjena), que vino demasiado caliente, y tuve que enfriarla un poco, pero estuvo muy buena. Los jugos me parecieron muy refrescantes y llenos de sabor, totalmente recomendado. Definitivamente volveré.

El restaurante queda en una Plaza, pero desde su fachada llama la atención y puedes diferenciarlo. La entrada es muy agradable a la vista, pero esta vez que fui nadie nos recibió, y tuvimos que llegar casi al bar para que nos pudieran asignar una mesa. La atención es muy amable y servicial, lo que puede hacer la estadía mucho más amena. La comida es muy buena, recomiendo altamente el guacamole con totopo para entrada, y probamos la bandeja Tres Marias, que es un combinado de varios plato para picar. Estuvo muy bueno. El agua de Horchata estaba en su punto, la disfrutamos mucho. En cuanto al postre, sólo habían dos opciones de la carta, y el Tres Leches estaba regular. En definitiva, es un excelente lugar sólo cuando tienes un antojo por un buen guacamole con totopos.

La primera impresión no es acertada; el lugar es pequeño, la fachada no es prometedora y no tiene sino tres puestos de estacionamiento. Sin embargo, una vez entras, te dan ganas de sentarte a esperar con gusto una comida que no puede ser mala. El lugar está decorado de manera acogedora, no tiene saloneros, y pareciera que fuese manejado de manera familiar. El servicio es atento y cordial, con sugerencias oportunas, justo lo que necesitas para una charla concentrada con compañeros o reunión de negocios. La comida acentúa la sazón italiana, e intenta resaltar la presencia del mozzarella. Muy buena la experiencia. Seguro regresaré.

Si bien es un lugar de comida rápida, el ambiente es cómodo. En cuanto servicio: no es bueno. Lo normal en la comida rápida. La comida es buena, pero si tienes debilidad por las costillitas de cerdo agridulce y los rollos primavera (como yo), pues entonces es muy buena.

El lugar está bien ambientado, es comodamente espacioso, y la calidad de los panes es muy buena. Sin embargo, siento que puede aumentar la variedad. El servicio es regular, sin cordialidad.

En general, es un lugar regular, con buena atención y ambiente cómodo. Sólo quiero ser específico en algo: las empanadas son deliciosas!