He ido varias veces por las pizzas y los postres y seguiré visitando este lugar. Es uno de los secretos mejores guardados en Betania. Mientras estuve comiendo muchos clientes pasaron a comprar pan, no lo he probado, pero debe ser muy bueno por la cantidad de pedidos que hacían los demás clientes. Esta vez pedí la pizza salpesto. Deliciosa. Una de las mejores pizzas que he probado en Panamá. Felicitaciones.

Fuimos a cenar un grupo de 5 personas. Nuestro plan era pedir el pollo a la brasa al estilo peruano que tantos buenos comentarios genera. Para nuestra sorpresa no había pollo. Era un sábado en la noche y nos dijeron que ya se les había agotado. Así que en su lugar pedimos jalea de mariscos. Buenas porciones y buen sabor. Las cuzqueñas a buen precio.

Fuimos el fin de semana a conocer esta sucursal. El ambiente es muy agradable con buena iluminación y decoración. Los meseros muy atentos y se tomaron el tiempo para recomendar distintos platos. Hasta nos acompañaron a la vitrina de postres para facilitar nuestra elección. Pedimos una botella de vino blanco y de plato fuerte un rissotto de langosta y un pulpo a la parrilla. Todo estuvo delicioso. Regresaremos con seguridad.

Fue este domingo con mi hijo de 3 años. Pedí para mi una sopa de cebolla gratinada y para mi hijo el combo de niños (crepe+bebida+postre). La sopa de cebolla estaba buena. Me sorprendió el menú de niños por el tamaño. Supuestamente era una porción pequeña pero alcanzó muy bien para mi hijo y sobró bastante para mí. El waffle con helado de vainilla delicioso. La atención de la mesera fue muy buena. Estaba pendiente de nosotros en todo momento.

Pedimos el emparedado de chicarrón. Riquísimo y de buen tamaño. Queríamos tomarnos unas cusqueñas pero la mesera nos dijo que por el momento no vendían licores. Así que nos tuvimos que conformar con unas inka colas. Regresaré a probar el desayuno.

Fui a este restaurante por una recomendación y valió mucho la pena. Voy a incluirlo dentro de mi listado de restaurantes usuales a visitar. El ambiente es muy acogedor con buena decoración y música. La atención muy buena. Aprovechamos una promoción de 2x1 en sangrías. La comida con muy buen sabor y porciones abundantes.

El ceviche de Leche de Tigre espectacular al igual que el pisco sour. La jalea de mariscos estaba buena y suficiente para 2 personas.

Buen lugar para salida de after office. Los pataconachos y las chilli fries con buen sabor y porciones generosas. La atención es un poco lenta y no tenían todos los tragos que ofrecían en la carta.

La atención es muy buena. La mesera se encarga de explicar con lujo de detalles todo el menú. Los precios son bastante razonables. Pedí de entrada las croquetas de bacalao y de plato fuerte el one pot. Los 2 platos estaban buenos. Como toda comida caribeña lleva su toque de picante, sin embargo para aquellos que no somos tan amantes del picante puede no disfrutarse tanto.

Fuimos a almorzar temprano por lo que había poca clientela. La mesera y la chef salieron a atendernos y resolver cualquier duda sobre el menú Muy buena atención. Pedimos una burratina de entrada ($14), la pasta con camarones y hongos ($18) y la pasta con camarones y pollo ($18), a la negra Tomasa. Muy buenos ambos platos. Se nota que la pasta es hecha en casa. Y nos tomamos un vino blanco sugerido por la mesera. Muy buena elección. Regresaremos sin duda.