Cenamos con reserva viernes en la noche. El ambiente de Frida es muy agradable y estético. Dos de los platos que solicitamos al ordenar (siendo uno de ellos uno de sus platos más comentados, los tacos dorados) no estaban disponibles, esto es algo que siempre desanima un poco, sin embargo disfrutamos las opciones que tomamos: trio de tacos, hamburguesas, los nachos... La atención fue adecuada: atenta no invasiva. Espero que no sea frecuente que no tengan disponible lo que ofrecen en el menú, ya que en general me parece un restaurante bastante recomendable.

Ambiente agradable y buena la comida. Sin embargo de los 4 comensales, 3 tuvieron que cambiar su pedido ya que lo que quisieron ordenar no tenían en ese momento. El servicio fue atento.

Fuimos un lunes a las 2:30pm para celebrar el cumpleaños de nuestra hija de 10 años junto a 3 de sus amiguitas. La atención fue agradable, principalmente por el cocinero, quién se esmeró por mantener a los niños entretenidos y atentos al mini show de la preparación de la comida. Un poco demorado el inicio de la atención y nos llamó la atención que solo estuviera disponible una de las salsas especiales. La comida deliciosa y fresca como siempre. No hubo nada especial para la cumpleañera Nuestra hija pasó muy contenta y en general estuvimos conformes pero hubieramos esperado más.

Teniendo entradas para el teatro Nacional a las 8pm, llegamos según esperábamos con tiempo suficiente para cenar, a las 6:30pm al restaurante. Al llegar anunciamos que veníamos con tiempo limitado, por lo cuál el mesero tomó la orden inmediatamente, limitando incluso el menú a "lo que saldría más rápido". No tomaron orden de bebidas por ir "rápido" a hacer el pedido de los platos a la cocina. Un par de veces, al inicio, les recordamos que no nos preguntaron qué deseábamos tomar, pero al pasar de los minutos ya el tema de las bebidas pasó a segundo plano por nuestra preocupación por el tiempo. 1 hora después seguíamos ahí sentados, solamente con agua, sin ningún mesero que nos dijera nada, momento en el cual fuimos a preguntar por nuestro pedido, el cuál estaban "a punto de sacar" (pedimos que por favor fueran honestos porque ya casi no teníamos tiempo) 10 minutos después decidimos retirarnos del local, nuestros niños quejándose del hambre, y ya parados para salir, llegaron 3 platos (de 4 que ordenamos) Por los niños con hambre los aceptamos, pero me sentí indignada. Esperar 80 minutos para cenar y ni ofrecimiento de bebidas, no es un tiempo aceptable. No hubo una disculpa formal, ni mucho menos alguna compensación. De igual forma, no volveremos. Qué lamentable.

Vinimos por primera vez en familia la tarde de domingo. Para las pocas mesas ocupadas se demoraron mucho en atendernos, casi 20 minutos esperando el menú y eso que dos meseros pasaron a preguntar si nos habían atendido💆‍♀️ Mis hijos pidieron nuggets con papas y les gustaron. Mi esposo y yo pedimos para compartir kibbe que venía con hummus y tzatziki y nos pareció que estaba muy rico; el carpaccio mixto no lo pude terminar a pesar del hambre porque estaba muy salado y cuando casi se estaba acabando (porque mi esposo si se lo siguió comiendo a pesar de estar de acuerdo en que estaba salado😂) llegó el pan que supuestamente debìa acompañar el carpaccio. Creo que no fue lo mejor esta vez.

El ambiente en las mesitas del parque hubiesen sido ideales, sin embargo lloviznaba así que nos sentamos. Adentro el ambiente ok. La comida estuvo muy rica. El ceviche me pareció excepcional! De hecho quiero regresar por el ceviche. "Crearon" la opción de dados de pescado con papitas fritas para mis hijos. La parte no tan buena, es que a pesar de que el restaurante no estaba lleno, demoraron un poco para traer los platos y mi hija esperó la.mayonesa que había pedido desde que pidió su plato por más de 10 minutos...y la pedimos varias veces. En general fué buena la experiencia.

Ambiente,ambiente, ambiente. El sabor de la comida y la presentación de los platos excelente, sin embargo las porciones son chicas considerando que la mesera comentó que el concepto de lo que ordenamos era "platos para compartir"...sin embargo los disfrutamos igual. Mi favorito de la noche fué el rock shrimp tempura...delicioso. El ambiente es para adultos 100%, al menos en la noche que fué cuando visitamos.

El ambiente es bastante original, tipo rústico, gran vista al mar y al puente de Las Américas. Los niños comieron deditos de pescado con papitas fritas, y dicen que estaban deliciosos. Yo probé el ceviche peruano y extrañé los maíces que usualmente este ceviche tiene, sin embargo la corvina estaba fresca y rica, con buena textura. La decoración hacía más agradable la estancia, super playero!

Divertido, original y delicioso! El menú es sencillo, hamburguesas, papas y helado! Lo especial son las distintas salsas para las hambuerguesas. Nosotros pedimos la torre, que son 4 hambuerguesitas con 4 diferentes salsas y en la base papitas rizadas. En cuanto a los helados, lo curioso: el cono de oreo💟 helado solamente de vainilla pero con gran variedad de toppings. Otra curiosidad: la puerta del baño!! Me recordó a Harry Potter, gran detalle!

Cenamos en este acogedor restaurante mientras nos hospedamos en Central Hotel. Su menú muy interesante: las estrellas: ceviche y risotto de cocodrilo!! Nos animamos con el ceviche y nos encantó, frito, apanado y con bastante limoncito, una delicia!! Como plato principal entraña 3/4 y vegentales, fué buena elección. Los niños comieron pizza😂 y mi esposo un pulpito que estaba cocinado en su punto!! Regresaremos!