Lo primero fue que nos recibieron con una sangría de cortesía a cada uno de los cuatro comensales por reservar. Pedimos una bandeja de queso manchego y jamón ibérico para comenzar y que iba bien con las sangrías, que por cierto estaban en open bar a $15 (equivalente al precio de 3 copas) que me pareció excelente hasta para personas como nosotros que no somos de mucho bebe. Luego una paella de carnes ( cerdo pollo y res) porque teníamos a unos alérgicos al marisco. Y para finalizar unas gambas al ajillo que estuvieron espectaculares. Hubo show en vivo de flamenco que completó la excelente noche. Las meseras muy amables y atentas todo el tiempo.

Visitamos el local un viernes en la noche que al parecer había karaoke, bastante ruidoso el dj que hablaba como en emisora de chacales. Pedimos de entrada unos Mozarrella sticks que estaban buenos y venían acompañados con una salsa oriental pero que venía en un vasito desechable lo daba la impresión de algo barato. De plato principal pedí un bowl mejicano que estuvo bueno y mi esposa 1/4 de pollo que fue diminuto y de sabor corriente, vino acompañado de cuatro patacones enormes y bien sabrosos y 2 salsitas en los vasitos desechables. Esa noche había 2x1 en sangrías que estuvieron bien. La atención sí fue amable y rápida punto a favor, pero los detalles de los vasitos y el mini pollo rebajaron la calificación.

Lo primero: imperdonable que un restaurante chino no haya puerco asado, con eso se preparan muchos platos y no había cuando visitamos el restaurante. A falta de puerco pedimos arroz frito con pollo que casi no vimos el pollo, carne teriyaki que la mitad de la orden era cebolla y de entrada dos sopitas de wanton sin puerco por supuesto. Dos limonada naturales que estaban bien. El lugar está un poco sombrío.

Fuimos por la promoción de alitas los jueves. Estuvieron ok pero eran bastante pequeñas y no te ponen los sticks de Zanahoria ni Apio. No fue nada memorable.

Fui en dos ocasiones esta semana. Primero a un almuerzo donde pedimos el clásico tamal de olla que nunca falla. Un agua de pipa que vino en su coco y pedimos llevarnos el coco y hasta nos lo partieron. Luego un desayuno con emparedados de ropa vieja en hojadra enormes nadie pudo con más que una mitad. Chicharrones y queso blanco. Todo excelente. Muy buen lugar para llevar turistas por la comida, decoración y servicio. Y los precios muy razonables.

Este es un restaurante que da gusto visitar, aun cuando está lleno la atención es buena. Pedimos de entrada carpaccio de res muy bueno, mozzarella con una salsa pomodoro deliciosa y pizza . Los platos fuertes fueron pastas que estuvieron también muy buenas. De postre tiramisu espectacular, panacota de frutos del bosque. Muy buena relación precio calidad.

Fuimos a desayunar un domingo y nos sentamos afuera. Pedí el emparedado El Patriota estuvo bueno pero me parece que el bistec apanado con la hojalda no combina bien mientras que el de ropa vieja en hojalda también si gustó mucho. Otro plato fue de bistec encebollado que me pareció un poco pequeña la ración pero bueno también, puerco frito con patacones, más hojaldas y queso blanco. Cafe con leche muy buenos y limondas de fresa y raspadura. En general buena la comida típica y muy buena la atención.

Restaurante con un buen ambiente americano, comida estilo Texas Bbq. De entrada pedimos una onion blossom que estaba muy rica y comen de 4 a 5 personas. El menú es bien básico ribs briskets que estaban muy buenos. Acompañamientos de Mac and cheese bien nada de otro mundo. De tomar Coors Banquet y Blue Moon esta última un poco cara a $6. Pero la experiencia fue muy buena.

Tenía un tiempo que no iba a este restaurante y pedí un plato y para mi sorpresa habían eliminado la ensalada. Me dijeron que desde las protestas eliminaron al proveedor de Legumbres. No hay ensalada pero los precios iguales por la proteína y un carbohidrato. Y ya no le compran al productor nacional. Así se hace patria.

Para iniciar buen ambiente bien decorado y música baja de fondo. Los meseros muy atentos y amables. Nos trajeron pan de la casa muy rico pero como que no combina con la comida china, igual unas salsas agridulce, picante y teriyaki que no iba con el pan ni con la comida que ordenamos. Pedimos una orden de arroz frito con puerco que estuvo bueno pero no esperen la ración de los restaurantes chinos tradicionales que sirven como para 4 personas, es para dos personas que coman una ración de arroz normal y una carne Mongolia suave y picantita sabrosa.