Experiencia agridulce. La comida, sin duda, deliciosa. Sin embargo, la experiencia se vio empañada por el servicio al cliente. Lamentablemente, el personal demoraba considerablemente para traer los platos, lo que resultó en una espera más larga de lo esperado. Tras hacer una última orden, estos nunca llegaron a nuestra mesa, lo cual fue decepcionante. Un incidente incómodo ocurrió cuando intentamos preguntar por nuestra última orden, el mesero se mostró ofendido al ser confundido con otro personal y, en lugar de aclarar la situación, se retiró sin darnos noticias de nuestra última orden. que se les olvidó y al final pedimos la cuenta. Al pedir la cuenta, a pesar de que mis amigas solicitaron que se les cobrara solo el 5% de propina, el mesero procedió a incluir el 10% en la cuenta final, lo cual nos pareció inapropiado dada la calidad del servicio recibido. La calidad de su comida es indiscutible, pero el servicio al cliente necesita una mejora significativa.