La ubicación es muy bonita a lado del puerto al final del Causeway. Varias de las mesas estaban dañadas; no estaban estable, tuvimos que probar tres distintas mesas antes de encontrar una que no tambaleaba. El mesero nos brindó una atención de primera; fue tan atento, cordial y servicial. Pedimos una jarra de sangría y la misma estuvo muy buena; tenía ese toque perfecto de licor y frutas. Luego pedimos un tartar de atún y otro de salmón. La presentación de las dos era bonita; el sabor era simplón como que la comida no estuviera muy fresca. La Fishería del Causeway tiene una vista del mar muy bonita y sus meceros se esmeran para sevirle; lamentablemente la comida no cumple.

El restaurante tiene dos distintos ambientes; las mesas afuera en la plaza y mesas dentro del establecimiento. El personal que atiende permite que el Cliente escoja dónde sentarse; ambos ambientes están muy limpios y acogedores. Nosotros escogimos adentro ya que la noche estaba un poco caliente y la humedad relativa estaba en su apogeo. Primeramente, quisiera hablar del mesero, la atención fue de primera! Sin titubear, el señor estuvo atento a la mesa de principio a fin; siempre con una sonrisa en la casa y con una disponibilidad que era de admirar. Los cubiertos, vasos y mesas todos super limpios; lo único que no me gustó (secuelas de la Pandemia) son las servilletas de papel. Pedimos una botella de vino blanco y el mesero fue tan amable de llevarme a su "mini" cava para ver la variedad de vinos (italianos y franceses). Ese gesto fue muy amable de su parte. Reitero, el ambiente dentro del restaurante estaba muy bonito y muy acogedor; si tuviese que opinar sobre algo sería el eliminar la (o las) television(es) ya que pienso que eso distrae. La comida estuvo muy buena, el pulpo llegó cocido a su tiempo; es decir, no estaba chicloso. Pedí un atún a la parilla sellado (azul por dentro) y sorpresivamente llegó perfecto! Digo "sorpresivamente" porque son pocos los restaurantes en panamá que he visitado que saben ese punto de cocción simpre lo traen medium rare a medium well. Es un restuarante que definitivamente recomendería!

Lo primero que notamos al entrar al restaurante era un olor muy fuerte y no era de las especies que utiliza la cocina india era más un olor a sudor. Uno de los hombres de la mesa fue al baño y regresó diciendo que el mismo estaba muy sucio y deteriorado. En cuanto la comida, para ser india, sentimos la comida con muy poco sabor; es decir insípida.

El ambiente del restaurante es muy "sheek", la música está a un buen nivel permitiendo un ambiente para conversar. Lo único que arreglaría es el control del ambiente (temperatura). El lugar estaba super frío y varios personas alrededor sentían lo mismo pero aparentemente no pueden controlar la temperatura; honestamente estaba menos de diez y ocho grados celsius. El servicio del personal era de primera categoría y todo con una sonrisa; muy placentero. La presentación era increíble, el pan te llega en una caja hermosa y bien curiosa y el sabor del mismo y su mantequilla eran excelentes. Nosotros pedimos sushi, la presentación y calidad era excelente. Las porciones eran justas para quedar satisfecho. Probamos un postre de maracuya que estaba muy rico. Definitivamente regresaríamos.

Excelente ambiente, buena música, personal que conoce el menú, muy atentos y la comida sabe bien y te brindan buenas porciones.

El restaurante dice ser "irlandes" pero su gastronomía, decoración y música se orienta más a comida de los EE.UU. Solo tienen tres platos irlandeses en su menú y uno de ellos es más americano pero utiliza un nombre irlandes. El haber dicho que el ambiente era más Americano que Irlandes no menosprecia el restaurante como tal ya que la música (Rock de los 80s y 90s) estuvo muy buena. Primeramente nos atendió una mesera pero ella se fue a sentarse en una mesa con otros clientes y nunca más se paró de la mesa. El que nos atendió era el bartender o posiblemente el dueño; era un caballero muy amable y atento a nuestras necesidades. Tienen una variedad amplia de cervezas; nosotros tomamos una IPA que tenía muy buen saber y a una temperatura perfecta. Pedimos las hamburguesas con pulled-pork y tenían muy buena sazón. Nosotros volveríamos por la música, comida y a ver si en realidad agregan platos de Irlanda.

Desde que bajas del carro recibes un cordial saludos del personal de Goza, luego los meseros te atienden con profesionalismo y amabilidad. El menú es suficiente diversos para todos y la comida es de alta calidad.

A la hora que fuimos estaban los dueños lo cual brindó un ambiente de seguridad y confort. La mesera que nos atendió conocía su menú con mucho detalle y confianza. Pedimos un pulpo y pan con tomate de entrada y la cocción del pulpo estaba en su pulpo igual que el pan. De plato fuerte pedimos la entraña y salmón en salsa bleu cheese. La entraña fue cocinada exactamente al punto que deseamos y con el toque perfecto de sal. El salmón estuvo muy bueno aunque la piel estaba aguada en vez de estar crujiente pero igual estaba bueno. Pedimos una crema catalana que sabía muy bien aunque estaba muy fría para nuestro gusto. Definitivamente se tiene que regresar para probar los demás platos.

Fui ayer para comer el briskett y los baby back ribs; todo estaba muy bien cocinado. El briskett tenía muy buen sabor de humo mezlclado con la salsa de bbq pero no estuvo sobre cocido; mantuvo el centro rojo que es muy dificil de lograr. Los baby back ribs se desprendían del hueso y el sabor era excepcional. La atención fue perfecta; incluso nos dejaron quedarnos un toque más despues del cierre del restaurnte para ver el "third quarter" del SNF.

Nosotros vamos con mucha frecuencia a este restaurante. El ambiente es muy chevere y tienen una excelente variedad de comidas sin merma en su calidad ni sabor. Lo único triste es que ya ha pasado varios meses sin que ofrezcan la pizza de Nutella. Ellos incluyeron un sustituto pero no sabe para nada como el original.