Gran lugar para un desayuno calmado, de sábado por la mañana en el que quieres llevarla leve y degustar un cafecito rico en un ambiente agradable. Ya sea dentro o afuera, la decoración y ambientes están muy agradables. Las opciones de menú están suficientemente buenas para todos y a cualquier edad. Lo recomiendo mucho. Hasta nos hicieron figuritas simpáticas en la espuma del café.. eso es más allá de servir, lo cual es MUY raro en Panamá.

La comida es buena. La cocinita pibil es muy buena para estar tan lejos de México. El mole puede mejorar. Deben entender el concepto de los limones: en México se usan más de dos mitades... mucho más.. Sí voy a volver. El servicio es, como es repetitivo en Panamá, algo que deja mucho que desear. Es difícil; no solo es fingir atender con gusto, es realmente transmitirlo. Y JAMÁS sugerir la propina que desea, pese haber reservado con Degusta. La propina es voluntaria, le guste al mesero o no.

Como siempre, la comida mexicana mal entendida. Salsas en botellas y tortillas rompiéndose. Ok. No es sencillo dar gusto a conocedores y no conocedores. Pero un buen servicio siempre es posible y aquí no fue el caso. Eso sí, la mesera siempre muy amable y atenta. Los individuos de adentro en la parrilla hablaban mal de la gente como si nadie los escuchara. Miradas de hartazgo muy incómodas que como visitante te hacen sentir nada bienvenido. Y son ellos quienes preparan tus tacos... No le hace bien al cuerpo. Nunca vuelvo a ir.

Excelente comida vietnamita. El Pho es de lo mejor que he probado. Se siente un auténtico sabor, cómo en pocos lugares de Panamá. Los demás platos también saben bien y con el toque asiático que, si bien no siempre parece ser totalmente vietnamita, son muy ricos y bien servidos.

El sitio es, como en otras de sus ubicaciones, agradable y cómodo. Las hamburguesas tienen buen sabor pero tienen demasiada grasa a veces y tiende a remojar el pan muy rápidamente. También, el diseño de la hamburguesa creo que puede mejorar: el pan podría tener un diámetro mayor para que la hamburguesa no se desborde y deshaga, y tener que utilizar cubiertos. La carne de una hamburguesa debe ir siempre bien cocida, no entiendo el punto de preguntar el punto de cocción.

La mejor relación sabor-dinero. Tiene un costo relativamente bajo para el gran sabor y excelente preparación del pollo. El servicio no es su fuerte, pero no se debe esperar que lo sea. A fin de cuentas es un restaurante de comida rápida y que cumple bastante bien su función. Comida rica con economía. Ya de lo saludable cada quien tendrá su opinión.

Es bueno, con platillos verdaderamente típicos panameños y con buen sazón. Los platillos a veces parecen un poco secos, sin humedad.. Lo que definitivamente hay que mejorar son los tamaños de poción. Hasta mi niño de tres años se quedó con hambre y para quedar satisfecho, hay que volver a ordenar, lo cual lo hace más costoso.

Bastante completo: calidad, cantidad y precio. Además de un bueno y amable servicio. Es una buena opción para salir de la rutina entre semana o para descanso de fin de semana. Lo recomiendo.

Es auténtico. Ser auténtico significa que no será tu restaurante chino regular americano de fast food con sabores dulces y con glutamato añadido en grandes cantidades que hasta te dan calambres. Aquí comes con sabores que encuentras en Beijing, o en el sur de China. Incluso el local se ve y huele como en China. Ve preparado mentalmente para eso. Puedes dejar el auto afuera en la calle y es seguro.

El pan con el que acompañan los platillos de huevo es del más barato, blanco, de caja. La porción es para niños, todas. No hay modo de quedar satisfecho. Por ello, el precio podría ser bueno si la porción fuera adecuada y la calidad de la comida de verdad con un mínimo de intensión a ser nutritiva.