El local es grande, pero está oscuro y deteriorado. Cuando los niños pasan corriendo a tu lado hace un gran estruendo y las tablas del suelo vibran bastante. Y si son varios niños pasando constantemente es abrumador. La comida estaba regular. De entrada pedimos unos anillos de calamar que no tenían más nada que el empanizado, ni siquiera sal, y unas almejas que sí estaban bien. De plato fuerte pedimos la pesca del día y un filete en salsa caribeña. La salsa estaba bien, pero el filete estaba sobrecocido. El servicio fue malo. Trajeron las bebidas cuando ya íbamos por la mitad del plato fuerte y al momento de colocarlas en la mesa, la mesera derrama las bebidas sobre mi plato de comida y sobre uno de mis acompañantes y solo atinaron a reemplazar la bebida derramada. No se ofrecieron a traer un plato nuevo, reemplazar lo que se perdió o descontar el plato parcial o completamente de la cuenta. Ni las disculpas. Pésimo servicio. Opté por esperar que mis acompañantes terminaran de comer y retirarme del lugar. No regreso.
El lugar tiene una vista privilegiada. Es muy bonito. La comida, por otro lado, deja muchísimo que desear. Pedimos un filete de corvina frito y el pescado estaba pasado, como si estuviese comenzando a descomponerse. Yo pedí unos camarones en salsa caribeña y solo eran camarones pobremente cocidos [escasos en cantidad, debo decir] y una salsa dulce de leche de coco que no sabía a nada más que leche de coco. Con los camarones venía un "pan de la casa" que era un pedazo pequeñísimo de pan que para rematar estaba duro y quemado. Adicional pedí unos patacones y estaban bien, pero llegaron fríos. En conclusión, no hay una relación calidad-precio. Los precios son muy elevados para lo que sirven. La atención también fue bastante deficiente. Las camareras muy amables, pero pedimos agua en tres ocasiones distintas y nunca la trajeron. Además, tuvimos que pedir la cuenta 2 veces. No volvería.
Si llegas a antes de las 6, el lugar no va a estar concurrido y vas a poder apreciar el atardecer. La atención fue excelente, el mesero de nuestra mesa fue muy amable y atento. La comida estaba buena, pedimos una variedad de platos fuertes, entradas, bebidas y postres. Nuestro favorito fue el rib eye, la picaña y el brownie con helado y pecanas. Llegar al lugar sí fue un poco complicado porque la calle está en reparación y tuvimos que pedirle orientación a un policía y dar una vuelta dentro de casco.
Execelente servicio por parte de la mesera, muy atenta y amable, lamento no haber preguntado su nombre para recomendarla, sin embargo, no nos quisieron acreditar el descuento y lo pedimos. La comida estaba regular. Los nachos de tres quesos tenían el queso frío y estaba rígido, y los nachos estaban blandos, pero aun así estaban bastante buenos. La enchilada estaba insípida y no sabía a enchilada. El ambiente sí estaba muy bien, pero no repetiría pronto.
Karimar
El local es grande, pero está oscuro y deteriorado. Cuando los niños pasan corriendo a tu lado hace un gran estruendo y las tablas del suelo vibran bastante. Y si son varios niños pasando constantemente es abrumador. La comida estaba regular. De entrada pedimos unos anillos de calamar que no tenían más nada que el empanizado, ni siquiera sal, y unas almejas que sí estaban bien. De plato fuerte pedimos la pesca del día y un filete en salsa caribeña. La salsa estaba bien, pero el filete estaba sobrecocido. El servicio fue malo. Trajeron las bebidas cuando ya íbamos por la mitad del plato fuerte y al momento de colocarlas en la mesa, la mesera derrama las bebidas sobre mi plato de comida y sobre uno de mis acompañantes y solo atinaron a reemplazar la bebida derramada. No se ofrecieron a traer un plato nuevo, reemplazar lo que se perdió o descontar el plato parcial o completamente de la cuenta. Ni las disculpas. Pésimo servicio. Opté por esperar que mis acompañantes terminaran de comer y retirarme del lugar. No regreso.
La Fisheria Rooftop (Causeway)
El lugar tiene una vista privilegiada. Es muy bonito. La comida, por otro lado, deja muchísimo que desear. Pedimos un filete de corvina frito y el pescado estaba pasado, como si estuviese comenzando a descomponerse. Yo pedí unos camarones en salsa caribeña y solo eran camarones pobremente cocidos [escasos en cantidad, debo decir] y una salsa dulce de leche de coco que no sabía a nada más que leche de coco. Con los camarones venía un "pan de la casa" que era un pedazo pequeñísimo de pan que para rematar estaba duro y quemado. Adicional pedí unos patacones y estaban bien, pero llegaron fríos. En conclusión, no hay una relación calidad-precio. Los precios son muy elevados para lo que sirven. La atención también fue bastante deficiente. Las camareras muy amables, pero pedimos agua en tres ocasiones distintas y nunca la trajeron. Además, tuvimos que pedir la cuenta 2 veces. No volvería.
Kanibal
Si llegas a antes de las 6, el lugar no va a estar concurrido y vas a poder apreciar el atardecer. La atención fue excelente, el mesero de nuestra mesa fue muy amable y atento. La comida estaba buena, pedimos una variedad de platos fuertes, entradas, bebidas y postres. Nuestro favorito fue el rib eye, la picaña y el brownie con helado y pecanas. Llegar al lugar sí fue un poco complicado porque la calle está en reparación y tuvimos que pedirle orientación a un policía y dar una vuelta dentro de casco.
Agave Azul
Execelente servicio por parte de la mesera, muy atenta y amable, lamento no haber preguntado su nombre para recomendarla, sin embargo, no nos quisieron acreditar el descuento y lo pedimos. La comida estaba regular. Los nachos de tres quesos tenían el queso frío y estaba rígido, y los nachos estaban blandos, pero aun así estaban bastante buenos. La enchilada estaba insípida y no sabía a enchilada. El ambiente sí estaba muy bien, pero no repetiría pronto.