Si lo que buscas es comida verdaderamente saludable, éste es el sitio. Además de lo beneficioso para tu organismo, la atención, el ambiente, son excelentes. Nos atendió Hernán, muy amable y diligente. Probamos el Turkey Burger y el Waffle con pollo, ambos muy buenos.

Un lugar, como si estuvieras fuera de Panamá. Decoración especial, atención súper especial, comida extra especial. Excelente para reunión de negocios, de amigos, o de parejas. Si vas, querrás regresar.

El precio parece bajo porque fuimos Brunch domincal que ofrece excelentes platos. La comida muy rica, igual que las otras veces que hemos asistido. Además tenían una excelente promoción en Mimosas y Aperol. Excelente atención de Ángela. Como siempre, volveremos.

Maribel nos brindó una excelente atención. La comida buena. El ambiente era el del mall, estábamos en la terraza que da a los otros restaurantes

Un lugar tranquilo para pasar una velada en pareja, o con amigos. Buen servicio. La única sugerencia: tienen un solo baño para damas y caballeros. Podrían tener al menos uno por género (M,F)

La atención de la chica fue muy amable. Lo malo fue tuvimos que esperar cerca de 45 minutos por una tabla de sushi. Si me hubiesen avisado, yo decidía si esperaba o no. La comida, muy buena.

Demoraron DEMASIADO para entregarnos una bandeja sencilla. Se les dañó la máquina de hacer las papas asadas, tuvimos que pedir doble ración de patacones porque las yucas son de bolsita. La bandeja: normal. La chica que atendía estaba como concentrada en otras cosas lejanas al local. No creo que regrese.

Corvina rellena de camarones, delicioso plato. Chuletas al grill, muy bueno. Nos atendió Luz. Fue muy explícita y amable con la explicación de los platos. Muy epacioso el lugar, ambiente: normal. Sugiero implementen promociones, ejemplo: bebidas 2×1, tardes de sangrías o margaritas, o vinos, por la competencia, que es bastante, que tienen en los alrededores de Brisas del Golf.

Pedimos 2 entradas porque somos de poco comer. Pulpo al Olivo. Eran trocitos de pulpo bañados en una salsa que nada tenía que ver con aceite de oliva, y el sabor parecía artificial. Patacones con Camarones. La presentación de los camarones también parecía artificial, y el sabor, nada del otro mundo. Cada entrada costaba 20.00, exagerado. Gracias a Dios habíamos reservado con descuento del 40% porque me hubiese dolido hasta los huesos haber tenido que pagar los precios normales. Debut y despedida.

Buen rodizio. Medidas de bioseguridad regulares. Los meseros tenían una pantalla pero la usaban sobre la cabeza. Molestos el momento en que cantaban algún cumpleaños con música a todo volumen en las bocinas del local, en lugar de hacerlo solamente en la mes del agasajado.