Lo recomiendo por los postres, aunque la carta de comida también es amplia con varias opciones a elegir que puede complacer distintos paladares. Las porciones parecen ser pequeñas pero en verdad dejan a uno saciado. Las porciones de los postres si son tan grandes que la mayoría se pueden compartir. Algo que para mi gusto les hace falta es mantener en la mesa siempre un vaso de agua, solo lo traen si lo pides y si se vacía no vuelven a traer otro hasta cuando se vuelve a pedir, los dulces dan sed y pienso debieran tener siempre un vaso de agua en la mesa para sus clientes.