Es un lugar fusión en todos los sentidos: 1. La decoración es una mezcla entre la primavera asiática, el parking panameño y detalles nórdicos, no hay coherencia... 2. El parking es incómodo y carecen de valet parking. 3. La comida es buena sin ser un espectáculo, de esa que disfrutas en el momento, pero que luego se te olvida. 4. El servicio de los meseros es bueno, aunque el servicio administrativo es pésimo, definitivamente es aquí donde encuentras la INNOVACIÓN. Si pides para llevar, te cobran algo que llaman EMPAQUE (de muy mal gusto). Es preferible que le suban a todos los platos $0,50 y no lo cobren, es de mal gusto. Bonus: Aparecen en la lista de recomendados para celebraciones de cumpleaños, pero NO SE DEJEN ENGAÑAR. Aunque vayas a preguntar todo con anticipación a la fecha de la celebración, no te van a decir que cobran $10 por DESCORCHE (para ellos, la apertura del pastel de cumpleaños que llevas o en palabras del encargado: "porque le di los platos y las cucharas" (porque ni para cortar el pastel y repartirlo se ofrecen). Probablemente sea solo un reflejo de su situación financiera o de lo cutre que es la administración, en todos los sentidos...

Vine con mi pareja y todo fue perfecto. La comida (tostones con atún y empanada de mariscos con salsa de piña) deliciosa y fue perfecto maridaje para las cervezas con toque de mango. Buen servicio y buena música que hacen que el regreso a la cotidianidad después de la pandemia tenga color a esperanza y a reactivación.

El servicio es fenomenal desde que entras, todo el personal está atento a tu mesa. La decoración es muy confusa, no tiene una identidad en particular. Hay algo en la larga fila de mesas que hace parecer al lugar un sitio imposible de llenar y visualmente incómodo. Sin embargo, la comida es constantemente buena y los precios muy asequibles. Siempre que voy no puedo evitar pedir su ceviche frito.

Diseño muy agradable, comida con mezclas de sabores muy interesantes (incluso los vegetales), servicio amigable y colaborador. Podrían mejorar los baños, ya que tienen muy poca iluminación.

Excelente comida de un menú muy variado. Servicio agradable y atmósfera acogedora separada en dos ambientes: bar y sala principal. El tamaño de las mesas podría mejorar, ya que son muy pequeñas y se llenan fácilmente con pocos platos.

Comida buena sin nada deslumbrante. Servicio normal, aunque podrían mejorar sobretodo en dar rondas por las mesas más seguido, ya que a veces desaparecen los meseros. Es verdad que la localización no es la mejor en el centro comercial, pero podrían esforzarse más en crearle una identidad al lugar.

Ambiente moderno, perfecto para ir con amigos a disfrutar un cocktail y compartir algunos platos. El menú asiático moderno está diseñado para compartir, la comida estuvo riquísima y el servicio de Alonso y el resto de personal muy amigable y cortés. Son muy cuidadosos con el tema alergias alimenticias. Recomendable probar platillos del nuevo menú también.

La comida excelente. La entrada de croquetas de jamón serrano, plato fuerte de arroz caldoso de mariscos y postre de turrón de chocolate fueron un viaje gastronómico de ensueño. El servicio por parte de José y el resto de personal fue muy amigable y correcto. El ambiente acojedor, aunque el exterior del restaurante no le hace justicia a su comida.

Uno de los mejores cafés de especialidad de la ciudad. Sus dueños y barista son muy amables, apasionados y dispuestos a compartir sus conocimientos del mundo del café y el arte. La comida es muy rica, pero desde luego lo mejor son los cafés! Puedes adquirir allí herramientas profesionales para preparar tu café en casa y disfrutar un café mientras observas muy buenas piezas de arte disponibles también para la venta.

Buen lugar para comer parrillada. Los acompañamientos insignia (plátano maduro, arepa y ensalda) son un hit. El servicio es bueno, pero el ambiente no tanto. Si tienes la suerte de tomar una mesa junto a la bahía (y hace viento) o debajo de uno de los pocos ventiladores podrás comer con tranquilidad; de lo contrario, estarás condenado a comer en los otros 3/4 del restaurante sin ventiladores o aire acondicionado y con un horno que calienta todo el lugar de manera insoportable.