Este fue posiblemente el peor restaurante "italiano al que fuí". Empezando por el menú, este deja mucho que desear. Esperaba comida Italiana/mediterráneo y lo más característico que encontré fué una Focaccia. Los sabores están mal logrados, la comida es algo simple y las porciones abusivas. Porlomenos los batidos están ricos. No lo recomendaría.

No me parece un lugar malo, sin embargo, no volvería por voluntad propia. Me gusta el ambiente y la ubicación, pero la comida y el menú dejan mucho que desear. La atención es buena, aunque por desgracia no habían muchas cosas del menú cuando fuimos, por lo que recomiendo ir más bien en el almuerzo. Pienso que deberían centrarse en un menú griego y dejar de intentar cubrir todas las cocinas posibles.

Una experiencia sublime y extravagante. La atención desde que llegas es de primera, muy atentos, amigables y encantados de servirte. Te explican a la perfección como funciona el lugar. El ambiente es magnífico, fuimos en el almuerzo y no tengo queja alguna. Loa diferentes cortes de carne que no paran de llegar bien sazonados, al punto perfecto y muy suaves (ideal para alguien de mandíbula suave como yo). Sin mencionar el increíblemente variado buffet de entradas y acompañamientos con todo lo que quieras para acompañar tus carnes y más. Sidenote: las bebidas y postres son por separado.

El local Laradrian Cocina tiene una buena ubicación en la plaza de carácter culinario. El restaurante en cuestión es bonito y la terraza le da puntos extra, muy buen ambiente en esta. Fuimos 3 personas y porlomenos de mi parte no tengo queja alguna. Dan pan con mantequilla de ajo como cortesía btw. Pedí de entrada las croquetas de bacalao (exquisitas), y de plato fuerte el solomillos de buey. Este me lo trajeron en el término perfecto en el que lo pedí así que muy bién. Por último de postre la tarta Santiago es todo un deleite, un must si te gustan las nueces. La atención es amigable y posee todo el conocimiento que puedas requerir sobre el menú. Realmente tuve une buena experiencia, si bien no excepcional, peinso que volvería.

Ottoman Kebab House es una de las nuevas joyas de la ciudad de Panamá. Venir a este lugar a comer es toda una experiencia, tan solo el lugar ya es precioso y la atención de primera, pero si alcanzas a presenciar los shows es todo un espectáculo. La comida es única en su tipo, la gastronomía precisamente Turca es diferente a la de sus vecinos libaneses, árabes y griegos. Hay que saber apreciarla por lo que es y no pensar que es cualquier cosa. Las porciones son sorprendentemente abundantes ya que la calidad empleada en la profundidad de los sabores de cada plato es magnífica. Desde que te sirven la primera entrada hasta el té de cortesía, todo acaba siendo un placer al paladar. Son sabores fuertes y platillos extravagantes por lo que se recomienda ir con una mente abierta y el estómago vacío. Mis respetos al chef Turco y al staff que hacen que la experiencia valga la pena. Los precios son considerablemente elevados, por lo que el descuento de degusta ayuda bastante, asegurarse de pedirlo.

Fuimos un grupo de tres a probar las pizzas y nos llevamos una agradable experiencia con una terraza preciosa y excelentes pizzas. Son tipo gourmet de masa fina, ingredientes frescos y centrada en los sabores. Cada una trae ocho trozos, pero terminar deseando más a pesar de estar lleno. Las pizzas dulces son una buena opción de postre cuando se viene en grupo, los precios si bien son más elevados lo valen al 100%.

Para ser honestos de entrada, no esperaba mucho de este lugar al ver que era muy casual. El lugar es pintoresco, pero muy casual. Los precios son moderados, no necesariamente barato, pero no es caro. La comida estuvo más que decente, logramos hablar con el head chef y admiro como usan sus ingredientes frescos. Cada plato es preparado en el momento y puedes ver cómo lo sirven desde tu mesa; de la misma forma los meseros son muy atentos y pacientes. Pedimos una Pizza burger, Un fetuccini con beefloin y una lasgna de carne, 0 quejas y solo aprecio.

Dairy Queen un clásico de Estados Unidos que triunfó en Panamá y nunca falla. El servicio es eficiente y rara vez obtienes una mala experiencia. Los Blizzard sin duda lo mejor y los milskhakes son muy buenos.

Buen café el que degusté y sobretodo me gustan sus bocadillos. La terraza muy agradable y genera un muy buén ambiente en esa zona de punta pacífica.

Fuí hace unos meses por un cumpleaños y la verdad solo comimos pizza así que no sería capaz de criticar todo el lugar pero la pizza estaba meh. Decente como mucho. El lugar es bonito y la la ubicación es céntrica. La atención fué impecable.