Regresaría sin dudarlo. Al llegar te reciben el carro en Valet Parking. El restaurante esta en el piso 7 y se entra por un negocio de floristería por una puerta de metal gigante. el restaurante en si es muy bonito y elegante. Fui sentado afuera con la vista de toda la Ave. Balboa por la Maître d’. La atención de los serveuse fue excelente, nos atendieron Abdiel y Rodrigo. Nos trajeron pan de la casa con una mantequlla insignia de la casaPedimos un Roll de Sushi (Charles Chaplin se llamaba) y un Beef Wellington. Para postre pedimos un Tres Leches. La comida en general es bastante buena no es asombrosamente abrumante, pero el combinar un buen ambiente, excelente atención y una buena comida es tremendo.

Un viernes 17 a eso de las 4:30pm. El recibimiento es amable y te permiten entrar y sentarte inmediatamente. Tenía aproximadamente 6 personas ya sentadas cuando yo llegué. Te dicen que te puedes sentar donde tu gustes. Te dan unos tostones complementarios. Solo pude comer 2 entradas y 2 horchatas porque a la verdad el sabor es bueno y las porciones no son exageradas pero tampoco reducidas, bien balanceadas. Si iría nuavemente. Creo que para reuniones familiares y donde se requiere tranquilidad y volúmenes adecuados, esta perfecto.