Me encanta este restaurante, lo he visitado en varias ocaciones y nunca decepciona. En esta ocasión fui con un grupo grande de personas a celebrar una ocasión especial, se esforzaron por atendernos bien, la comida muy rica, las croquetas de cangrejo fueron un éxito, la sangría blanca deliciosa. Muy recomendado

La comida muy rica, nos recibieron con un shot de cortesía, el servio rápido y muy atentos. Recomiendo los quesatacos de birria y los Pulled pork papas. Seguramente regresaremos.

Es un restaurante pequeño, las pizzas estaban buenas, con muy buena variedad, la sangría full recomendada. Sugiero comer afuera porque adentro quedas con olor a grasa pegado de la ropa. El servicio no es malo pero podría ser mejor.

Ambiente agradable para ir con amigos. Buen servicio, nos ofrecieron una sopita de almejas de cortesía muy rica, nos decepcionó un poco que no tenían raviolis, los spaguetti frutti di mare estaban muy buenos, del pescado al grill no puedo decir lo mismo, fresco pero esperaba más. En cuanto a precio por plato y experiencia al paladar diría que regular.

Buen lugar para salir con amigos y familia. La comida deliciosa, un ambiente acogedor y relajado, muy buen servicio. Definitivamente volvería.

Buen servicio, agradable ambiente para ir en familia, la comida muy rica y con opciones variadas para compartir, recomendaría ampliar un poco las opciones de postres

Fuimos en familia con muchas expectativas de este restaurante, lastimosamente la expectativa y la realidad fueron totalmente distintas. Hubo platos bastante buenos, sobre todo las entradas, Las madrileñas, los boneless ribs y los camarones en tempura fueron nuestros favoritos, sin embargo el rissoto, el filete Darién y la entraña no llenaron nuestras expectativas a pesar de ser de los platos más costosos de la carta. El tiempo entre los platos fue fatal, éramos 6 en la mesa y los platos principales llegaron de 2 en 2, dos comían solos y cuando estos estaban a punto de terminar o ya habían terminado su plato llegaban lo otros 2 platos, nos sirvieron entradas después de los platos principales y hasta le preguntamos al mesero si era que ya no la iban a traer o si la había olvidado. Para mi familia este fue el debut y despedida de Malo, se los recomiendo si quieren entradas y buenos cócteles solamente, y solo si van a poder comer dentro del restaurante, la terraza no es muy agradable y tienen unos ventiladores a demasiada velocidad que al final te dejan zumbando los oídos.

Ambiente agradable para compartir en familia y con amigos, el pan de la casa delicioso, recomiendo el Aperol Spritz, las pastas están en su punto, y el tiramusú riquísimo.

La comida estuvo deliciosa, la atención fue buena, el violinista fue un detalle muy agradable. Les recomiendo el tres leches con ron abuelo, el chicharrón y los ceviches.