Fuí con muchas expectativas a éste lugar y salí francamente decepcionado. La lasagna a la carbonara era sopa de carbonara, la salsa completamente aguada y sin sabor. La pizza de nutella aparece en el menú con fresas y banano y solo trae banano, dicen que las fresas están escasas sin embargo te la cobran el mismo precio. La pizza de peperoni de mi hijo muy normalita y la lasagna boloñesa de mi esposa escasa de pasta. Definitivamente debut y despedida, no regreso.

Muy buena atención y el desayuno buenísimo. Mi esposa pidió un bistec encebollado a caballo, y se lo trajeron justo como lo pidió (con el huevo con la yema dura), yo pedí un emparedado de ropa vieja en hojaldre que estuvo brutal. Full recomendado para degustar un desayuno criollo.

La comida y bebidas excelentes, el servicio aún mejor, de verdad se esmeran en la atención, las enchiladas y las gorditas full recomendadas.