La comida de este lugar no tiene nada del otro mundo pero lo peor de todo fue el servicio, los meseros muy groseros y atendiendo de mala gana, pedimos nuestros desayunos con queso extra y no nos lo trajeron, si los llamabas te ignoraban, y a leguas se veía que TODAS las mesas a nuestro alrededor tenían alguna molestia acerca del servicio. NO lo recomiendo y NO vuelvo mas, a menos que cambien de personal.

He ido dos veces y he salido decepcionada. La primera me comi un pie de limon que se notaba era artificial y hace unos dias regrese para darle un segundo chance, pedi un cheesecake de nutella que era mas bonito de lo que sabia, mi amiga pidio un cheesecake de fresa que no podiamos creer lo malo que estaba, sabia y tenia textura a plastilina, tenia sabor de todo menos de cheesecake, el coulis de fresa de arriba era un pegote que ni se movia, por suerte nos lo cambiaron, no me puedo quejar de la atencion pero todo demasiado caro como para que tengan dulces viejos y de mala calidad en vitrina. El ambiente es espectacular pero deberian mejorar estos errores.