Fui con mi esposo y mi hija. El pidió una pizza con la que le fue muy bien, pero la lasagna que se comió mi hija y mis canelones, nada que ver. Qué lastima!

La verdad es que antes mataba por ir a comerme el No me olvides, pero los precios se han elevado tanto y quizás sea yo, pero no vale la pena gastar tanto en esos postres y hamburguesas.

Me invitaron a este lugar y me pareció muy bueno, salvo que el tiempo entre las entradas y que nos hicieran llegar el plato fuerte, fue bastante largo, si mal no recuerdo, más de 30 min. Eramos 6 personas y por eso pedimos casi todas las entradas, la que más gustó fue el tartar de atún, el hot dog de plátano estaba un tanto bueno, el toque de ketchup le daba un toque raro. De plato fuerto probé las costillas, las cuales me parecieron deliciosas y de buen tamaño. En definitiva, volveré!

Cada vez que voy, es toda una experiencia, siempre pido diferentes platos, para mí, el picante de camarones es uno de los mejores. Lo único que puedo criticar es lo pequeño del local, sin embargo, se entiende.